Economía, ética, ambiente y energía, son las patas que sostienen lo que los economistas piensan debe basarse un esquema productivo moderno: las 4 E (por sus siglas en inglés). Brasil ya lo entendió y empezó a caminar. Hace pocos días, el gobierno del presidente Lula reguló la venta de biodiesel, un combustible ecológico basado en aceite vegetal, con cuya producción pretende crear trabajo y reducir su dependencia de importaciones de diesel. Con esta medida Lula espera que el programa cree más de 150.000 puestos de trabajo el año venidero, “la mayoría en pequeñas propiedades familiares en las que se cultiva palma, soja o girasol, de los que se extrae el combustible verde”, según aclaró.
La Cámara de Diputados local aprobó una ley que permite una mezcla de diesel con hasta 2 por ciento de biodiesel, en los tres próximos años. Posteriormente podrá agregarse hasta 5 por ciento de biodiesel.
La ministra de Energía, Dilma Roussef, dijo que espera que el mercado del biodiesel alcance el próximo año un valor de 40 millones de reales (u$S 14,7 M), con una producción de 800 millones de litros. Un ejemplo concreto de las 4 E.
¿Y por casa cómo andamos? Con los mismos objetivos en mente y logrando unanimidad en la votación el Senado sancionó un proyecto que impulsa esta actividad. Resta el voto de Diputados… ¿Pasará para el próximo período de sesiones? 2005 será una año de elecciones en nuestro país. Será el momento en el que la dirigencia agroindustrial, llámese Foro o CIPEC, logre colocar en la agenda de los partidos políticos la necesidad estratégica para la Argentina que viene de alinearse con este nuevo paradigma económico. Tanto en biodiesel como en otros temas que espera el sector. Esperemos que así sea. En el mientras tanto, ¡Feliz Nochebuena para todos!
Daniel Díaz,
editor de Infocampo
