La falta de mano de obra calificada es uno de los mayores inconvenientes que debe sortear el sector agropecuario. La pregunta es: ¿dónde están los técnicos especializados?, la respuesta inmediata es que no están. La razón habría que buscarla en el desmantelamiento de la educación técnica, con la implementación del polimodal, los jóvenes argentinos ya no tiene horas de taller y muchas materias son pasadas por alto.
Por otra parte los técnicos egresados de camadas anteriores, en una gran mayoría, no tienen la capacitación necesaria y actualizada con las nuevas técnicas agrícolas, ya que los cursos que se dictan son muy escasos.
Como si fuera poco cosecha a cosecha provincias como Mendoza, San Juan, Entre Ríos y Santa Fe deben lidiar con la problemática de los planes sociales.
En primer lugar, el salario rural promedios es de 550 pesos, una familia que cobra dos o tres planes jefes y jefas opta por resguardar ese ingreso, que lo tiene asegurado durante todo el año.
El gobierno, luego de escuchar los reiterados reclamos por parte del sector, captó la problemática y el ministro de educación, Daniel Filmus, presentó un proyecto de ley para reactivar las escuelas técnicas en todo el país, el que prevé además la creación de un fondo nacional para financiar el equipamiento de estas instituciones.
También se lanzó el programa “Vinculación Escuela-Empresa”, para los alumnos de las escuelas técnicas de todo el país “desarrollen experiencias educativas en empresas como complemento de su formación técnico-profesional”. Por otra parte, es posible que en algunas actividades no haya gente preparada, pero lo preocupante es que nadie quiere pagar lo que obviamente requiere un profesional.
El presidente Néstor Kirchner al anunciar el proyecto de ley y el convenio con las empresas dijo “creemos que este es el camino, es muy importante lo que estamos haciendo, porque empresarios, gobierno y los distintos sectores de la educación estamos pensando en un país superador”.
Llegó la hora de que Argentina piense finalmente en el mañana y capacite a los futuros profesionales que llevarán adelante un país que tiene mucho para dar. Así es como desde el exterior nos llegan ejemplos a imitar (ver pgs. 18/19).
Yanina Otero – infocampo@infobae.com
