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Polos opuestos que no se atraen

Ya transcurrieron los 45 días de plazo que había dispuesto la Secretaría de Agricultura para que se pusieran de acuerdo las entidades del agro y los semilleros acerca del cobro de regalías por la investigación en genética. Ayer, en Agricultura, hubo un encuentro en el cual estuvieron presentes el secretario Miguel Campos, representantes del sector agropecuario y también los semilleros, pero las posiciones entre ellos aún mantienen su distancia.

Ya transcurrieron los 45 días de plazo que había dispuesto la Secretaría de Agricultura para que se pusieran de acuerdo las entidades del agro y los semilleros acerca del cobro de regalías por la investigación en genética. Ayer, en Agricultura, hubo un encuentro en el cual estuvieron presentes el secretario Miguel Campos, representantes del sector agropecuario y también los semilleros, pero las posiciones entre ellos aún mantienen su distancia.
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El conflicto desatado cuando la empresa Monsanto anunció que cobraría regalías por las sojas RR, mantiene su vigencia, y las diferencias entre los actores de esta disputa, parecen irreconciliables. A fines de alcanzar algún nivel de consenso, representantes del sector agropecuario y semilleros se reunieron en la Secretaría de Agricultura, reunión en la cual participó también el secretario Miguel Campos.

El representante de Coninagro, manifestó al respecto que “la postura de Coninagro fue tratar de mantener un tipo de regalías globales donde se le den varias opciones al productor para el pago de la semilla. El uso propio del productor, mantenerlo al uso propio del productor y aquellos que no puedan pagar regalías por las semillas en el momento de la compra de materiales nuevos, podrían hacerlo en la última o en la primera venta de la producción”.

Asimismo informó que se acordó una reunión para el 14 de diciembre “en un consenso mediano que ha habido hasta ahora, para ver qué otro consenso mayor podemos tener entre la producción, la Secretaría de Agricultura, y los semilleros”.

Por su parte, Eduardo Costa, representante de la semillera Buck, manifestó que

“todas las entidades han entendido que la tecnología hay que pagarla mediante las regalías. Ese es un punto interesante y muy importante, en definitiva es lo que la industria semillera viene reclamando desde hace muchos años”. En cuanto a los desacuerdos existentes, consideró que “habrá que limar algunas pequeñas diferencias pero creo que se va a llegar a un consenso. En definitiva, cuando Ud. está cobrando por la semilla, cada vendedor le pone el precio que considera razonable, y el mercado es el que le va a decir sí o no”.

Verónica Scornik

infocampo@infobae.com

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