“China es uno de los primeros destinos para las exportaciones de aceite y granos de soja”, manifestó Alejandro Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), institución que agrupa a la mayoría de las empresas que elaboran aceites vegetales y harinas proteicas del país. Rodríguez comunicó que, durante el año pasado, estas exportaciones resultaron complicadas debido a ciertas medidas tomadas por los chinos -algunas a mediados de año y otras a partir del 1° de octubre- con relación al tema de control de calidad a la descarga, “cuando la norma es control de calidad a la carga”. Asimismo sostuvo que “el desconocimiento de las normas chinas que eventualmente podrían ser aplicadas nos genera bastante incertidumbre en el comercio”.
Para el director de Ciara, estas normas tienen como fin conformar una especie de barrera paraarancelaria. “Ellos dentro de un año y medio aproximadamente terminan con todo su régimen de licencia y de aranceles que tenían y lo están desmantelando”, informó al respecto, “creemos que están tomando este tipo de medidas como para tener una herramienta que puedan usar el día de mañana, si les hace falta, para restringir el comercio”.
En cuanto a la posibilidad de que la Argentina pierda mercados como consecuencia de las medidas mencionadas, sostuvo que estas normas afectan tanto a la Argentina como a Brasil y EE.UU, los tres únicos proveedores de estos productos, aunque agregó que “ciertamente generan un ruido, suscitan incertidumbre, producen una complicación en los negocios y una inseguridad que es necesario remover”.
Asimismo comunicó que, si bien no se lograron mayores avances sobre el tema, éste estuvo presente durante la semana pasada en conversaciones con los funcionarios chinos. “Argentina está pidiendo la constitución de un grupo de trabajo de expertos para terminar de analizar esta situación”, informó Rodríguez, “China por el momento no ha respondido favorablemente a este tema, creemos que es un tema que hay que debatir y tratar de resolverlo, ya sea por medio de negociación bilateral o eventualmente habrá que pensar en la Organización Mundial del Comercio como un último paso, pero en este momento estamos confiando en que las negociaciones bilaterales llegarán a buen término”.
Durante los últimos años se han realizado muchas inversiones en el sector aceitero. Respecto a la posibilidad de que esto cambie a partir de las nuevas medidas, Rodríguez expuso que se trata de situaciones coyunturales o de corto plazo ya que, si uno analiza la situación en el largo plazo, por ejemplo en un período de 8 a 10 años, se puede vislumbrar que habrá una demanda mundial muy importante, tanto por el aumento de la población mundial, como por la suba de los ingresos a este nivel, particularmente en regiones como Asia, “que realmente dicen que el mundo va a necesitar comer más granos y consumir más aceite”. Agregó que “Argentina tiene posibilidades de suministrarlos”.
Por otra parte, consideró que el sentido de las inversiones es estratégico ya que las cosechas en Argentina y en Sudamérica continuarán creciendo. Así, se invierte hoy pensando en el escenario que habrá dentro de 8/10 años.
Respecto al desarrollo del foro de la Cadena Agroindustrial Argentina realizado esta semana, Rodríguez se manifestó muy conforme. “Hemos tenido el lanzamiento el día martes con muchísimo éxito”, observó “creo que es un hecho muy relevante que 40 entidades de los más diversos aspectos del quehacer agrario-industrial-ganadero estén detrás de una misma mesa tratando problemas comunes, pudiendo expresarlos, también transmitiéndoselos a la sociedad, que muchas veces no conoce esto que pasa en el campo.”
Rodríguez informó que hace dos años que se trabaja sobre el tema por lo que el foro fue la presentación oficial de algo que se venía gestando. “Está en nosotros, en nuestras entidades, tratar de que esto crezca, se desarrolle y no sea sólo un mero acto de presentación”, concluyó.
Verónica Scornik
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