Contra las versiones que indican que las aplicaciones aéreas no son aptas para combatir la roya en la soja, desde CAPBA sostienen que están preparados para atacar la enfermedad y que existen pruebas de que las aplicaciones aéreas son tanto o más efectivas que las terrestres.
“Ahora estamos con el tema de la roya bastante preocupados, investigando y viendo los mecanismos para hacer los mejores tratamientos”, dijo Francisco Galeazzi, aeroaplicador de Trenque Lauquen y presidente de CAPBA. “Ya hemos recibido varias propuestas de empresas de agroquímicos para comenzar a realizar nuestros propios ensayos de aplicación de fungicidas este año, con nuestras propias condiciones ambientales, nuestros cultivos y en diferentes lugares del país”, agregó. Recientemente un especialista brasileño dio a conocer uno de los pocos análisis comparativos que existen entre tratamientos aéreos y terrestres para el control de roya asiática. La experiencia fue realizada por un equipo liderado por Ulisses Antuniassi de la Facultad de Ciencias Agronómicas del Estado de San Pablo.
En la Exposición de Aviación Agrícola Mercosur 2004, explicaron que debido a que una de las ventajas del avión es la posibilidad de partir la gota, haciéndola más fina, el volumen de agroquímico utilizado fue mucho menor en el caso de las aeroaplicaciones.
Por último, respecto de los costos de las aplicaciones, expresaron que los tratamientos son bastante parecidos, un terrestre vale aproximadamente 10 pesos y un aéreo 13, pero se gana en eficiencia a la hora de colocar el producto.