La inseguridad no da tregua. La necesidad de reforzar las medidas de control y protección en el sector rural es imperiosa. Para tratar esa problemática, las autoridades de CONINAGRO se reunieron con el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, y le manifestaron su preocupación frente a la incesante situación de inseguridad del campo y la violencia de los hechos delictivos allí ocurridos.
Miguel Angel Giraudo, Gerente General de CONINAGRO, opinó al respecto que “la reunión ha sido muy positiva. Hay que establecer que la inseguridad rural es una gran preocupación desde CONINAGRO y en eso venimos trabajando, ya se lo habíamos planteado a Kirchner en nuestro encuentro”.
Giraudo explicó que no existen diferencias jurídicas, legales, ni de procedimiento, entre el tratamiento del delito urbano y el rural; estos sistemas no están diferenciados exactamente, ni constituyen dos sistemas separados. “El delito rural es un fenómeno lamentable de esta época”, aclaró Giraudo, y opinó que sería necesario implementar un sistema específico para cada sector.
De esta manera, expuso que “nuestra posición es que los procedimientos instaurados para perseguir un delito urbano, no sirven demasiado cuando los tenemos que aplicar en el campo, por cuestiones de distancia, de medios, y de muchos aspectos y circunstancias que rodean al problema, que hacen que las necesidades del campo frente al delito no sean, en cuanto al procedimiento, exactamente igual al tema urbano”.
Para Giraudo, los procedimientos de seguridad están actualmente organizados en toda la provincia, de una manera prevista para el sector urbano. Es decir que, un fiscal puede trasladarse a 3 cuadras ante un determinado delito, pero en el campo las distancias son otras y quizás debe recorrer 200 kilómetros.
Finalmente concluyó que “todas estas circunstancias hacen que nosotros, desde CONINAGRO, consideremos que los procedimientos que debemos instaurar tienen que ser distintos”.