En su último informe sobre el estado de los cultivos al 1° de octubre la Sagpya indica que, para el caso del trigo, en el sudoeste de Buenos Aires si bien los registros de precipitaciones no fueron importantes, resultaron suficientes para mantener el contenido de humedad en el perfil del suelo.
En el resto de la provincia sería necesaria la ocurrencia de lluvias para asegurar el normal desarrollo del cultivo.
Por su parte, tanto en Córdoba como en Santa Fe las escasas precipitaciones ocurridas durante la semana pasada no lograron revertir el estrés hídrico que presenta el trigo en esas provincias.
En Córdoba se generalizan los síntomas por falta de humedad, principalmente manchoneo con diferencias de color y tamaño. En general, la mayor parte de los lotes se encuentra en etapa de encañazón-inicio de espigazón.
En el sur provincial de Santa Fe el estado del cultivo es de bueno a regular como consecuencia de la falta de lluvias, y se encuentra en fines de encañazón, con algunos lotes que están comenzando a espigar.
En las delegaciones Rafaela y Avellaneda, los trigos continúan en situación de estrés hídrico, debido al marcado déficit de humedad que presentan los suelos, en momentos que los cultivos atraviesan etapas fenológicas de crecientes demandas de agua. A esto se suma el efecto producido por heladas recientes en algunos lotes en espigazón.
En Rosario del Tala, Entre Ríos, el cultivo evoluciona normalmente. En cuanto a la etapa fenológica, la mayoría de los trigos se encuentran entre espiga embuchada e inicios de espigazón, por lo que sería oportuna la ocurrencia de precipitaciones.
En tanto, en la delegación pampeana de Santa Rosa se registraron heladas que afectaron a los lotes más adelantados y serían beneficiosas lluvias para que el cultivo continúe con su normal desarrollo.
Respecto del maíz, la Sagpya informa que la falta de un importante aporte hídrico en la provincia de Buenos Aires está generando condiciones de principio de sequía a sequía a nivel superficial, principalmente en la región centro-norte, que está afectando la preparación de los lotes para la siembra y demorando o incluso paralizando el avance de la implantación, En Pergamino, los primeros lotes sembrados ya han emergido y comienzan a marcar el surco, pero sería necesaria la ocurrencia de lluvias para que sigan con su normal crecimiento.
En Córdoba la falta de humedad en los primeros centímetros del suelo no permite continuar con las tareas de implantación. Los maíces sembrados en fecha temprana denotan una lenta germinación y emergencia.
Finalmente en el centro-sur de Santa Fe la sequía continúa postergando la siembra. Los lotes han tenido una emergencia heterogénea; si bien se ha presentado como buena, hay lotes retrasados que no han emergido y otros con fallas en el nacimiento.