“Creo que el radicalismo tiene que estar fuerte, revitalizar su cuadro, clarificar su imagen ante la opinión pública con un programa propio y perfilar su rol opositor constructivo y, a la vez, implacable en la denuncia de las irregularidades. Sobre esa base debe tener amigos políticos en todo el arco opositor y cultivar esas amistades.”