La perspectiva climática elaborada por el Departamento de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, después de las temperaturas máximas que pasaron los 30°C en el norte del país y provocaron un elevado consumo de la humedad del suelo, pronostica para estos días, lluvias que atenuarían el estrés hídrico que sufren el Noroeste Argentino, el oeste y centro de la región chaqueña y el norte de la región pampeana.
No obstante, la distribución de precipitaciones no será uniforme. La mayor actividad se concentrará sobre el norte del litoral fluvial, donde la evaporación proveniente de los grandes ríos proveerá la energía suficiente para que ocurran fenómenos de gran intensidad.
Durante el lunes y martes, un fuerte núcleo de tormentas se ubicará sobre la provincia de Corrientes, irradiando sus efectos hacia las zonas aledañas del este de la región chaqueña y el norte de la región pampeana. El resto del área agrícola nacional recibirá precipitaciones escasas, que serán insuficientes para detener el creciente avance de la sequía sobre el oeste y gran parte del norte de la misma.
Luego del paso del frente de tormenta se producirá un descenso térmico, con riesgo de heladas en el sur de La Pampa y Buenos Aires, dando inicio a un lapso fresco y con pocas lluvias.
La perspectiva prevista en el informe indica que el comienzo de la primavera traerá cierto alivio a las zonas que requieren urgentes aportes hídricos, como son los casos del Noroeste Argentino, el oeste y centro de la región chaqueña y el norte de la región pampeana. Estas zonas han comenzado a recibir algunos aportes hídricos, pero necesitan urgentemente que las lluvias se hagan regulares, porque la sequía que las afecta pone en peligro el desarrollo de los cultivos de invierno y la implantación de los de verano. Las precipitaciones esperadas serán, también, muy oportunas en el resto del área agrícola.
Girasol en problemas
La continuación del prolongado período seco en las provincias norteñas del Chaco y Santiago del Estero determinó el abandono de las siembras de girasol programadas para el presente período. Esto determinó que sólo se incorporaran en la semana unas 10 a 12.000 ha adicionales en la principal región agrícola chaqueña, lo que lleva el área total implantada en la provincia a unas 200.000 ha de las 350-400.000 previstas inicialmente. En el nordeste de Santiago del Estero sólo se cubrió un escaso 25% de lo proyectado.
La disminución de las siembras en estas provincias impactó sobre el total nacional. Al 18 de septiembre se había cubierto en todo el país un 16,5 % del área planificada, casi dos puntos porcentuales atrasados respecto de similar fecha del año anterior.