El titular de la cartera, Miguel Campos, señaló que “ésta es la primera vez que la OMC resuelve una controversia sobre subsidios al sector agrícola, y las posibilidades que tendremos en adelante los países en desarrollo para atacar las políticas distorsivas que ocasionen daños a nuestra producción agropecuaria son enormes”.
El informe del grupo especial determinó que los subsidios de los Estados Unidos al algodón americano efectivamente distorsionan el comercio internacional al generar un exceso de producción y exportación, el cual se traduce en una caída en los precios internacionales.
Tal situación llevó a concluir que la cláusula de paz no fuera aplicable al presente litigio, desmantelando así los principales argumentos esbozados por los Estados Unidos en su defensa.
Campos afirmó que “con la expiración de la cláusula de paz ha terminado también la impunidad con que contaban los países desarrollados para otorgar subsidios al agro sin tener en cuenta la magnitud del daño que causan en las economías de los países en desarrollo” al tiempo que resaltó el hecho de que “actualmente la Argentina está analizando la posibilidad de iniciar consultas formales por los subsidios otorgados en otros sectores”.
La decisión a favor de Brasil, que tuvo a la Argentina como una tercera parte sumamente activa e involucrada en la controversia, evidencia los frutos de un arduo trabajo realizado entre el sector público y el sector privado. “Los resultados obtenidos deben impulsarnos a proceder de la misma forma con el resto de los sectores que se ven perjudicados por los subsidios”, concluyó el secretario.
Valor agregado
El miércoles pasado la OMC hizo público el informe del Grupo Especial que constató los efectos distorsivos que generan sobre el comercio internacional del algodón los subsidios otorgados por los Estados Unidos. La Argentina fue uno de los que apoyó la demanda contra Washington. Brasilia había argumentado que sin subsidios, el valor del algodón se elevaría un 12,6 por ciento en los mercados mundiales.