Poco a poco la competitividad que ganó el agro tras la devaluación se va erosionando. El incremento de costos, por un lado, y la baja de precios, por el otro, amenazan con estrangular la rentabilidad del agro, que tendrá que preparar estrategias para que lo mantengan como sector líder.
En su informe semanal, Agropuerto indicó que en el análisis del costo en dólares/toneladas confluyen algunos factores vinculados con la evolución de los costos y otros a la paridad peso/dólar.
En el primer grupo se destaca el incremento en agroquímicos, particularmente en el rubro fertilizantes, que concretaron una suba por la mayor demanda mundial, el incremento en fletes marítimos y la revalorización del petróleo. En el caso de la soja, el alza del glifosato contribuye al incremento de costos.
Entre los rubros de costos que también registran aumentos se destaca el gasoil. Su impacto es indirecto en el caso de tratarse de maquinarias contratadas. Debe acotarse que la incidencia del gasoil en laboreos, cosecha y fletes agrícolas se sitúa entre 8 y 12% sobre los costos totales.
El precio del barril de petróleo, volvió al alza y cerró en u$s44,3, luego de alcanzar un mínimo de u$s42/barril. La OPEC espera bajarlo a u$s34/barril, más allá de oscilaciones en el trayecto.
Para el caso de campos arrendados, los altos valores de arrendamientos pagados para las siembras 2004/2005 contribuyen a elevar los rindes de indiferencia (quintales necesarios para “salir hecho”).
Asimismo, Agropuerto estipula que para el próximo ciclo agrícola, de no mediar un rebote en los precios de los granos o una excelente cosecha, los precios de arrendamiento ajustarán fuertemente en baja y complicarán la situación de todos los cultivos. No osbtante, la situación del trigo es más ajustada que la de soja.
La oleaginosa terminaría de definirse a partir del volumen final de la cosecha norteamericana. De producirse heladas en los próximos días, el panorama de precios sería más alentador.
En cuanto al mercado de granos en general, se planteó el escenario más ajustado de precios de los granos para la próxima campaña con los fundamentos actuales, en tanto que el comportamiento inestable de la demanda china será clave para definir nuestros precios.