La ligazón del campo con el rumbo de la economía nacional se hace cada vez más determinante. Generación de empleo, desarrollo regional, crecimiento industrial y el derrame de consumo hacia la compra de insumos son algunas de las ofrendas que el agro hace al país.
En este marco, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) invitó el pasado miércoles al ministro de Economía, Roberto Lavagna, a una cena, a la que asistieron el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen; el secretario de Agricultura, Miguel Campos, y los subsecretarios de Economías Regionales, Javier de Urquiza, y de Políticas Económicas y Mercados, Claudio Sabsay.
En representación de CRA estuvieron presentes los integrantes de la mesa ejecutiva, encabezados por el presidente, Benito Legerén; el vicepresidente, Adalberto Mársico, y presidentes confederados provinciales.
“Puntualizamos que las condiciones en las que se está desarrollando la campaña agrícola 2004/2005 son absolutamente diferentes de la campaña anterior debido a la caída importante en los precios y los aumentos de los insumos en dólares. Por ende, se prevé que no se va a poder sostener la reactivación del sector que fue protagonista este año”, contó a Infocampo el vicepresidente confederado, Adalberto Mársico.
Los directivos de CRA también plantearon a Lavagna su inquietud respecto de las retenciones aunque, por ahora, parecen haber llegado para quedarse. El reclamo a los representantes de Economía y Finanzas se hizo, a pesar de saber que no se vislumbra una intención, por el momento, de hacer modificaciones.
Durante la cena el ministro Lavagna repasó los principales indicadores de la economía nacional y se refirió a la marcha de las negociaciones con los organismos internacionales. Sobre la visita del director del FMI, Rodrigo Rato, Mársico consideró que “es un paso más, aunque por supuesto mientras que no se cierre este frente con el Fondo no se podrá avanzar en otras cuestiones fiscales”.
Lavagna mostró estar al tanto de la situación del campo y valoró el esfuerzo del sector para recuperarse tras la crisis. “Es consciente de que ahora los números son diferentes, pero a su juicio la rentabilidad del agro es aceptable y no merece ninguna medida de excepción por parte del Estado”, contó Mársico.
A su tiempo, los dirigentes de las confederaciones plantearon la situación que vive cada provincia. “El común denominador en todas las regiones, más allá de las particularidades, es la falta de infraestructura, las bajas en los precios, los costos elevados y, en el caso del norte, está jugando un papel importante la retención energética, en lo que respecta al suministro de gas.”
Entre otras cosas, la reunión con Lavagna y Nielsen fue calificada por los directivos de CRA como “muy positiva”, porque forma parte de una serie de reuniones con funcionarios (la semana pasada los recibió el presidente Néstor Kirchner y en los próximos días esperan concretar un encuentro con el ministro de Planificación, Julio De Vido).
Se planteó “la necesidad de empezar a trabajar en una mesa de trabajo para ir monitoreando los márgenes de las distintas actividades agropecuarias” y se acordó una reunión para los próximos días con representantes del Palacio de Hacienda y el secretario de Agricultura, Miguel Campos, para determinar una mecánica de trabajo. Mársico aseguró que harán extensiva la invitación a Coninagro, Sociedad Rural Argentina y Federación Agraria, porque hasta ahora “vienen trabajando en conjunto”.
Otro de los temas que preocupan es el transporte de una producción agropecuaria que se multiplica y tiene que evitar los cuellos de botella. “Creemos que el desarrollo en infraestructura es importante, por lo que la semana que viene mantendremos una reunión con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para establecer parámetros respecto de la escasa participación que está teniendo el transporte ferroviario y el desarrollo portuario”.J
Juan Ignacio Martínez Dodda
Redactor de Infocampo
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