El gobierno argentino, a través de la Cancillería, manifestó su preocupación por el Informe Semestral de la Dirección de Relaciones Internacionales (Direcon) de Chile, en el que se menciona que se ha alcanzado un acuerdo con la Argentina que “legalizaba el establecimiento de Bandas de precios”.
A modo de respuesta, la Cancillería destacó que “las negociaciones aún están en curso a fin de arribar a la suscripción de dicho acuerdo”. “En segundo lugar, la Argentina no ha renunciado a los derechos que le corresponden bajo la Organización Mundial del Comercio (OMC) en cuanto a cuestionar la legalidad del Sistema de Bandas de Precios”, enfatizó la Cartera de Relaciones Exteriores.
Frente a lo que establecen los parámetros internacionales y los fallos del Organo de Apelación (que establecieron la inconsistencia de las Bandas de Precios del país trasandino), Chile ha desarrollado algunas modificaciones a su sistema. Por ejemplo, exceptuando a los aceites de su aplicación.
La Argentina ha intervenido reiteradamente ante el Organo de Solución de Diferencias de la OMC manifestando que las medidas modificatorias adoptadas en relación con el trigo y la harina de trigo no alcanzan a poner en conformidad el Sistema de Bandas con las constataciones y recomendaciones efectuadas por dicho órgano.
A la luz del desacuerdo existente entre la Argentina y Chile en relación con la consistencia de las medidas implementadas para el trigo y la harina de trigo, ambos países suscribieron un acuerdo en diciembre de 2003 en relación con los procedimientos previstos en los artículos 21 y 22 del Entendimiento sobre “Solución de Diferencias”, a fin de preservar el derecho argentino a solicitar la constitución de un grupo especial con el objeto de dirimir dicho desacuerdo y, eventualmente, solicitar la suspensión de concesiones u otras obligaciones.
“La Argentina solicitó al país trasandino que se lleven a cabo las medidas pertinentes para abordar a una solución con un espíritu de colaboración”, concluye el comunicado.
