¿Hay manera de que la plata saque al mejor jugador del mundo del lugar en el que más cómodo se siente? Daría la impresión de que no, aunque un número escalofriante que se conoció en las últimas horas permite sospechar que ni siquiera Lionel Messi podría rechazarlo: la cadena británica Sky Sports afirmó que el Hibei Fortune de China está dispuesto a pagar la bestial cifra de 500 millones de euros para llevárselo, según publica Clarín.
De acuerdo a la información, la oferta del equipo -que ya consiguió hacerse con los servicios de un técnico de renombre mundial como el chileno Manuel Pellegrini- sería por cinco temporadas, de 100 millones de euros por año. Y cuenta con la ventaja de que tiene en el plantel a Ezequiel Lavezzi, un futbolista de mucha cercanía con Messi. Algunos de los compañeros que ya tiene el Pocho son el marfileño Gervinho y el camerunés Stephane M’Bia.
El número se conoció en momentos en que Messi estaba por sellar la renovación de su contrato con el Barcelona, que se vence en julio de 2018. Leo manifestó reiteradamente su intención de terminar su carrera en el club catalán, aunque cuando lo hizo no había aparecido todavía sobre la mesa la asombrosa propuesta del fútbol chino.
El mercado del país asiático pisa cada vez más fuerte en el mundo del fútbol, y las cifras que maneja parecen imposibles de igualar incluso para clubes de las ligas más poderosas, como la española, la inglesa o la italiana. Para la temporada 2016 el número que se gastó en incorporaciones ascendió a 420 millones de dólares. A Oscar Romero, de Racing, ya le hicieron una oferta que parece irresistible. Y Tevez, quien todavía no informó qué será de su destino, tiene la posibilidad de ganar 40 millones por año.
De todas maneras, Messi no puede desconcentrarse de los objetivos deportivos, con un Barcelona clasificado a octavos de final de la Champions, donde enfrentará al poderoso PSG, aunque algo relegado en la Liga española. Buscará recuperar algo de terreno este domingo, cuando enfrente por el clásico catalán al Espanyol desde las 16.45 (hora argentina) en el Camp Nou.