La siembra de soja alcanzó el 94 por ciento de las hectáreas proyectadas, con una merma del 5% sobre la campaña 2015-2016, para ceder territorio al maíz y al sorgo de acuerdo al informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
La entidad indicó que se proyecta “una reducción aproximada del 5% (-58.000 hectáreas) del área de cultivo de soja en relación a la campaña 2015/16”, por lo que la siembra de este grano se estima que llegó a 1.115.000 hectáreas.
Precisó que la merma prevista del 5% se debe al “incremento en el área que se dedicará a maíz y sorgo”.
A su vez, la siembra de soja de segunda a nivel provincial se posiciona cercana al 40 por ciento de la intención para la campaña 2016/17, ubicada aproximadamente en 258.000 hectáreas.
Tras las lluvias acaecidas durante la semana en Entre Ríos, la siembra de la oleaginosa se retomó “con un mayor retraso en la zona este debido a la escasez de humedad en los primeros centímetros del suelo”, según el informe.
En ese sentido, colaboradores de la Bolsa afirmaron que “es necesaria la ocurrencia de precipitaciones por la falta de humedad en los primeros centímetros del suelo, reducida de manera significativa”.
Respecto al trillado del trigo, ya se cosechó el 72 por ciento del área implantada, con un rendimiento promedio de 3.300 kilogramos por hectárea.
“De mantenerse este valor, se proyecta una producción de unas 840.000 toneladas, lo que representaría un crecimiento del 50% en relación al ciclo agrícola 2015/16” reconocieron desde el organismo.
En las zonas oeste y sur de Entre Ríos “se concentra el 83% de las 267.100 hectáreas sembradas, con rindes de entre 3.300 y 3.500 kilogramos por hectárea”, respectivamente.
Por otro lado, la condición del maíz “muestra una evolución favorable, que se mantiene estable y se posiciona de muy buena a buena en un 98%, y el 2 por ciento restante es regular”.
Fenológicamente, la mayor parte de la superficie de trigo se encuentra “entre las etapas que van desde panojamiento a cuajado”, en el período “muy importante” ya que “se define el número y peso de los granos”, por lo que la falta de precipitaciones y temperaturas superiores a los 35° C “influyen negativamente en el rendimiento final” del cultivo.
El girasol en Entre Ríos se encuentra desde botón floral a inicios de floración, con un 36% en condición evaluada como muy buena, un 47% en una situación buena y el 17% restante de regular a mala.
Los principales inconvenientes se presentan en lotes que “no han logrado una adecuada densidad de plantas o bien que han sido afectados por granizo”, aunque “la mayor parte del área evoluciona favorablemente y no presenta limitantes hídricas”, concluyeron.