En el séptimo fin de semana largo del año, 940 mil personas viajaron por la Argentina gastando $1.734 millones en las economías regionales. A pesar del clima y las mayores dificultades financieras, viajó igual cantidad de gente que en el mismo fin de semana de 2015, aunque hubo un declive en el comercio vinculado al sector.
A pesar de las mayores dificultades económicas y del clima inestable, el feriado del 28 de noviembre dejó buenos resultados: 940 mil turistas viajaron por la Argentina generando un gasto directo de $1.734 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
La cantidad de viajeros fue similar al año pasado, por lo que fue un buen año, según lo que informaron las ciudades receptivas consultadas, según indicó un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El gasto medio diario del fin de semana se ubicó en $615 por turista y la estadía promedió los 3 días. La mayor parte de los turistas que viajaron lo hicieron por ocio, esparcimiento o para participar en algún evento deportivo, cultural, gastronómico o profesional. Muchas familias aprovecharon el fin de semana para realizar las reservas de alojamiento para el verano.
Pero aunque más gente viajó, según el relevamiento de ventas realizado por CAME en 40 ciudades del país, los comercios y prestadores de servicios vinculados al turismo de las localidades receptivas reportaron, en promedio, una caída de 5% en las ventas (medidas en cantidades) frente al mismo fin de semana del año pasado. La baja es bastante suave en relación a cómo vienen las ventas minoristas. Ayudaron las promociones lanzadas principalmente por las cabañas y hoteles.
En lo que va de 2016, ya hubo 7 fines de semanas largos (carnaval, Semana Santa, Día de la Bandera, Día de la Independencia, homenaje a San Martín, Diversidad Cultural y Soberanía Nacional) donde viajaron 8,4 millones de turistas con pernocte y generaron un movimiento financiero directo de $15.269 millones en las economías regionales.