“Luego de un devastador año 2016, la lechería argentina está comenzando a recuperarse de una de las crisis más importantes de los últimos veinte años”. Así lo indica el último informe sobre lechería argentina publicado por el Foreign Agricultural Service del USDA.
“El año 2016 terminó para la lechería argentina con una significativa reducción de la competitividad, una menor inversión en el sector tanto local como extranjera y una creciente concentración en la producción generada por el cierre de tambos”, señala el documento del organismo estadounidense.
“Los productores continúan expresando su rechazo a la política cambiaria del gobierno, la cual reduce la competitividad de las exportaciones lácteas en los mercados internacionales. Además, siguen reclamando asistencia financiera y mejoras en los precios recibidos por la leche”, añade.
“Los tamberos, que registraron ingresos muy ajustados en el primer tramo de 2016, se encuentran mayoritariamente con problemas financieros agravados por inundaciones catastróficas que afectaron a las principales cuencas lecheras”, apunta el informe.
“Si bien el clima mejoró a partir del mes de agosto, se estima que el 80% de los tambos están en situación crítica con problemas financieros crónicos. Esa situación se reflejará en 2017 con una producción ajustada en el primer tramo del año y recuperándose paulatinamente en el segundo semestre”, concluye.