Al menos en las formas, Mauricio Macri quiere dejar atrás el estilo de Néstor y Cristina Kirchner, que entre otras extravagancias habían implementado un acotado régimen de vacaciones para sus funcionarios, que debían irse casi a escondidas o veranear los fines de semana. En busca de lo opuesto, en la Casa Rosada empezaron a esbozar el cronograma de descanso de los ministros que, según fuentes oficiales, deberán tomarse vacaciones lo antes posible, es decir al inicio de la temporada, según publica Infobae.
Esa fue, según explicaron a Infobae en el primer piso de la Casa de Gobierno, la decisión presidencial que bajó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a los funcionarios de primera línea. “Queremos que alrededor del 20 de enero o, como mucho, fines de ese mes, estén todos de vuelta trabajando. Estamos viendo de ponernos de acuerdo para que tampoco se vayan todos juntos”, aseguraron. La idea de Macri es que, en febrero, estén todos en sus despachos, de cara al calendario electoral del próximo año que será crucial para la coalición de gobierno.
En línea con el pedido, por lo menos cuatro de los principales ministros del gabinete -que el primer fin de semana de diciembre se recluirá junto a Macri en el complejo de Chapadmalal para una especie de retiro espiritual- le confiaron a este medio que se tomarán los últimos días de diciembre y los primeros de enero. Los cuatro abundaron, además, en que el lugar elegido para descansar será fuera del país.