Tras la aparición de un caso de Huanglongbing (HLB) en una casa de familia en Santiago del Estero, crece la preocupación entre las autoridades sanitarias de la región del NOA.
Es que, según dirigentes de la Asociación Fitosanitaria del NOA (AFINOA), tener el virus a 140 kilómetros “es prácticamente tenerlo en casa”.
Al menos así lo consideró Diego Ruggiero, quien en declaraciones a Télam Radio señaló además que “el desafío es muy grande”, por lo que se elabora “un plan de contingencia para llevar adelante”.
Ruggiero, quien también es representante institucional de la empresa Citrusvil, aseguró que para combatir la enfermedad el foco está puesto en un plan de cuadrículas, para buscar en las plantaciones la chicharrita y la bacteria del HLB. También mencionó la capacitación de los técnicos y el rol de la gente, “porque el ciudadano común es un importante actor de esta enfermedad”.
“Arbol enfermo, árbol que se debe arrancar”, remarcó el directivo, y recordó la importancia del Senasa en los controles y prevenciones ante la llegada de la enfermedad.