La ganadería del NOA y del NEA se prepara para aumentar su productividad, en vistas a poder acceder a mercados de exportación.
Por eso, en el marco del Proyecto de Pasturas Megatérmicas de INTA se promueve la adopción de las pasturas megatérmicas en varias zonas del país. Este proyecto se encuentra realizando la “MEGA GIRA 2019”, que comprende 14 encuentros en las provincias de Salta, Formosa, Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Corrientes y La Pampa, y ya sumó más de 900 participantes.
El objetivo de esta Gira es brindar información actualizada para seleccionar la especie adecuada, mejorar su sistema de siembra y utilizar la densidad de siembra correcta.
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El ingeniero agrónomo Daniel Méndez, coordinador del programa nacional de forrajes del Instituto señaló que, “dentro de sus temas prioritarios del Proyecto es continuar en los próximos años abordando la problemática integral de la incorporación de megatérmicas”
Por su parte, en la nueva etapa, aseguró Méndez, se estudiará el impacto de su incorporación pasturas subtropicales en los sistemas de producción, tradicionales o intensificados, no solamente su aporte en términos de base forrajera, sino sobre su impacto en la provisión de servicios ecosistémicos, tales como el control y mitigación de excedentes hídricos.
Las pasturas subtropicales son especies que toleran y se adaptan a crecer bajo condiciones de altas temperaturas. Sin embargo, los cambios ambientales bruscos y frecuentes en la región en la que crecen, pasa rápidamente de una condición seca a una inundación y viceversa.
Por eso, es potenciadora la idea de utilización de mezclas forrajeras, según el ambiente, a fin de amortiguar esos efectos extremos. Allí reside la importancia del uso de especies plásticas, (como Grama rhodes, pasto tangola, aeschynomene) dado su gran poder de adaptación y tolerancia a las diferentes condiciones ambientales, como bajas temperaturas, sequías, excesos hídricos.
RECOMENDACIONES
Cada una de estas genera un salto productivo en comparación a la vegetación natural y muchas de ellas además proveen servicios ecosistémicos como la captación de carbono, fijación de nitrógeno y retención de agua. Por lo tanto, unas de las vías para incrementar la productividad ganadera de la región, es aumentando la superficie de pasturas.
CONSEJOS DE MANEJO
Elección de la especie: se debe hacer en primer lugar en función al tipo de suelo y régimen de lluvia que posee el lugar donde se desea sembrar. Al respecto, se puede esta información del INTA.
Oportunidad de siembra: En las zonas húmedas generalmente se siembra primero que en las zonas semiáridas. Lo importante a considerar en la siembra, es la oferta ambiental que recibirán las semillas durante su germinación y crecimiento.
Densidad de siembra óptima: el mecanismo adecuado para establecer una correcta densidad de siembra es a través de la cantidad de plantas que se quiere lograr por metro cuadrado, que variará de acuerdo al porte de las plantas: porte erecto (matas) demandarán más plantas por metro cuadrado que las de hábito rastrero; pues la capacidad de estas últimas ayuda a cubrir más rápidamente el suelo.
Profundidad de siembra: en general, se debe utilizar un sistema se siembra que garantice tapar las semillas a una profundidad no mayor al doble del tamaño de la misma.