Haciendo un repaso de la ganadería argentina, Milicevic manifiesta “la ganadería argentina nunca logra estabilizarse. Luego de la crisis del 2001, la ganadería ingresó en un proceso de recuperación, retención y crecimiento, logrando su pico de stock en el año 2008. Según datos oficiales, el stock total alcanzó casi las 58 millones de cabezas. Durante ese período creció la cadena de la carne y las exportaciones totales alcanzaron su pico en el año 2005, logrando cerca de 500 mil toneladas exportadas. Pero el incremento comenzó a disminuir a partir del año 2009. Asi el stock que había llegado a su pico en 2008, inicia un proceso de retracción y liquidación, descendiendo hasta los 48 millones de cabezas de las observadas en 2012″ afirma el investigador
Hoy, el stock principal de vacas se ha mantenido estable en relación al total, oscilando entre los 20 y 23 millones de cabezas. Lo que sí muestra variaciones es el stock de las categorías de machos. La categoría ternero arranca con un valor similar a las terneras cada año, pero las diferencias considerables se encuentran en las categorías de machos adultos, novillitos y principalmente novillos.
La categoría novillitos oscila de un máximo de 5,3 millones de cabezas en 2008 a los 4 millones del 2017. La baja es aún mayor en novillos, que baja de 4,8 millones a 2,8 millones, reflejando la mayor merma de existencias y pasando de integrar casi el 10% del stock total a solo el 5% en 2017.
“Uno de los problemas de la producción de carne de nuestro país es el bajo peso de faena. El mercado interno se ha acostumbrado a abastecerse de animales jóvenes. Además, el crecimiento de los diferentes métodos de engorde a corral, suplementación de terminación, etc., han hecho aún más corta y eficiente la terminación de este tipo de categorías, fundamentalmente ternerada de faena, novillitos y vaquillonas” indica Milicevic.
En marzo de 2018 se exportaron 26.800 toneladas peso producto de carne vacuna, volumen que resultó 53,3% superior al registrado en marzo de 2017. De esta manera, en el primer trimestre del año el volumen de carne vacuna vendido en el exterior creció 69,9% con relación a enero-marzo de 2017.
En este periodo, China se mantuvo como principal destino de exportación para la industria frigorífica vacuna. El gigante asiático llegó a concentrar casi el 50% de los embarques de carne vacuna desde Argentina (34 mil tn pp) y las exportaciones del primer trimestre con este destino se duplicaron en volumen respecto al año pasado. En tanto, se observó una importante recuperación de la demanda de Rusia, país al que se envió un volumen cinco veces superior al registrado en el primer trimestre de 2017 (7 mil tn pp).
Estos mercados mencionados son abastecidos principalmente por carne proveniente de la faena de vacas.
En lo que respecta a la evolución de la faena de hembras en detrimento de los novillos, el porcentaje de hembras viene creciendo en los últimos años de manera concomitante con una baja sostenida en la participación del novillo. Dicha situación es aún más importante durante el primer trimestre del año en curso, producto de la sequía que atravesaron varias zonas ganaderas del país
A partir de los datos del primer cuatrimestre de faena de este año, y proyectando la misma según estos guarismos, podemos estimar una faena estimada de 13,3 millones de cabezas de ganado para 2018.
Siendo el porcentaje de destete de nuestro rodeo del orden de 61,5%, y asumiendo que este año el stock pueda sostenerse en el orden de 53,5 millones de cabezas, resulta posible estimar que el punto de extracción de equilibrio sea de una faena máxima de hembras de entre 43 a 44%.
En consecuencia, en el primer cuatrimestre de este año la misma ha superado dichos guarismos, alcanzándose el 45% de faena de hembras.
“Si bien no estaríamos en un escenario de liquidación de stocks, nos encontraríamos claramente en los límites de condiciones de equilibrio. Se ha reflejado una suba relativa de los precios de las diferentes categorías de vaca haciendo atractivo ek envio de vientres productivos a faena lo que padría condicionar la sustentabilidad del rodeo. La fortaleza de la demanda de China sumado a la sequía, podrian estar provocando que se mas atractiva la idea de mandar a faena vientres que en otras condiciones seguirían aportando a la producción de más terneros y consecuentemente mayor stock” señala el Investigador.
“La idea de exportar cada vez más volumen en detrimento de carnes de calidad no estaría en línea a una mirada sustentable de consolidarnos como el supermercado del mundo. Ha sido mucho el esfuerzo argentino para consolidarse, en el inconsciente colectivo, como un país que produce y exporta carnes de altísima calidad y por lo cual obtenía diferenciales de precios en el mercado. El riesgo es que dicho esfuerzo se diluya por miradas cortoplacistas o mercados tentadores” culmina el especialista.
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