La soja cerró una nueva jornada con retrocesos en el mercado internacional. El motivo fue, principalmente, el clima, ya que en el Medio Oeste de los Estados Unidos se registran mejores condiciones y se pronostican 30% más de lluvias que la media histórica en la principal región productora, por lo que hay buenas perspectivas para los cultivos, “que superarían la fase vegetativa sin inconvenientes”, según remarcó Grimaldi Grassi.
Paralelamente, la depreciación de la moneda brasileña también ejerció presión, por lo que las pérdidas alcanzaron hasta los US$ 5,42 por tonelada.
De esta manera, la oleaginosa bajó US$ 5,42 en el disponible; US$ 5,14 en las posiciones agosto y septiembre; US$ 5,33 en noviembre y US$ 5,14 en enero. Así, cerró a US$ 332,16 por tonelada.