El presidente de la Nación, Mauricio Macri, y luego el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, confirmaron la vuelta de las retenciones para el campo, pero quizás el peor de todos los datos, es que serán móviles, algo que llevó al sector agroindustrial a copar las rutas argentinas en 2008 para oponerse a la famosa 125.
El nuevo esquema de retenciones le generará al Gobierno Nacional una recaudación extra de $280.000 millones durante el 2019, lo que significa 1,1 del PBI.
Teniendo en cuenta la cotización del dólar actual de $38,5, las retenciones para los cereales rondarían el 10,5%, y para la soja, el impuesto escalaría aproximadamente al 30%.
Pero… ¿qué pasa si el dólar baja o sube? Al ser un monto fijo retenido, en la medida en que el dólar baje, el impuesto se volverá más perjudicial. Por ejemplo, si el dólar cae a $30, las retenciones para los cereales serán superiores al 13%. Caso contrario si el dólar llega a $40, y el impuesto bajará a 10% para el mismo ejemplo.
Detalle
- $4 por dólar para las exportaciones primarias
- $3 por dólar para el resto de las exportaciones
- Reducción al 18% de la alícuota para porotos, harinas y aceite de soja.
“Dado que estamos incrementando los derechos de exportación en forma generalizada para todas las exportaciones de la Argentina, hemos decidido adelantar el cronograma de reducción de los derechos de exportación de soja y derivados”, dijo el ministro en la conferencia de prensa.
Y continuó: “A partir de mañana, regirá una reducción al 18% en la alícuota para porotos, harinas y aceite de soja hasta diciembre de 2020. Con esta medida, la recaudación adicional que esperamos en 2018 es de $68.000 M (0,5% PBI)”.
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