China es considerado como uno de los países mas contaminantes y deforestado del mundo. En función de salir del podio y buscar una salida ante este problema, la intención del país es plantar este año nuevos bosques, con la posibilidad de aumentar notablemente la cobertura forestal del país.
Las nuevas plantaciones serán de al menos 6,6 millones de hectáreas, aproximadamente el tamaño de Irlanda, y que forman parte de los planes a largo plazo del gobierno chino para mejorar el medio ambiente, el cambio climático y terminar con la extrema contaminación del aire que vive el país.
Zhang Jianlong, El jefe de la Administración Estatal de Silvicultura de China, explicó que China tiene como objetivo ampliar notablemente el área forestal del país, que actualmente supone el 21,7% de su masa terrestre, hasta un 23% en 2020 y hasta el 26% en 2035.
“Las empresas, organizaciones y talentos que se especializan en el trabajo ecológico son bienvenidos a unirse a la campaña masiva de verde del país”, dijo Jialong. Con ello, China sigue la línea de políticas medioambientales que inició en 2014, cuando se vio acorralada por la contaminación crónica del aire de sus ciudades y tras décadas de talas indiscriminadas para reconvertir las zonas en tierras de cultivo.
Para llevarlo a cabo, se plantarán nuevos bosques en la provincia oriental de Hebei , la provincia de Qinghai en la meseta tibetana y en el desierto de Hunshandake en Mongolia interior, una región autónoma en el norte.
Ante esta problemática, al contrario de otros países que emiten una gran cantidad de gases de efecto invernadero, el gobierno chino está demostrando su compromiso en la lucha contra el cambio climático.