Las rutas de todo el país están colmadas por la manifestación de los transportistas de cargas generales, quienes sin cortar totalmente el tránsito, demoran a los conductores para dar a conocer la situación que están atravesando. La medida es por tiempo indeterminado y cabe la posibilidad de que se extienda a Plaza de Mayo.
Los choferes del sector cerealero encabezan la protesta y reclaman, principalmente, la implementación de una tarifa única, garantizada por el gobierno, para el dueño del camión.
Infocampo dialogó con Claudio, uno de los 200 choferes autoconvocados en el cruce de la rutas 5 y 50 en la localidad bonaerense de Carlos Casares. “Nosotros somos transportistas autoconvococados, no nos representa nadie ni queremos que lo hagan. No estamos bajo ninguna institución, sindicato, gremio ni partido político”, contó, al tiempo que confesó que esto a veces “les juega en contra”, porque al no estar agremiados o pertenecer a algún partido político “carecen de mayor apoyo”.
Claudio aclaró que el reclamo “no guarda relación con los conflictos que existen entre el gobierno y otras figuras gremiales”, sino que es desde ciudadanos a gobernantes.
Para entender el conflicto, cabe recordar cómo funciona generalmente el transporte de granos en Argentina.
En ese sentido, el productor que quiere “acarrear” el cereal no se comunica directamente con el dueño del camión que lo llevará a la terminal del puerto o al acopio de la empresa a la que se lo vendió. Normalmente existe, en cada localidad del interior, la figura de “empresas de logística” o “centros de camioneros” que nuclean a los transportistas. Estas organizaciones tienen su razón de ser, ya que difícilmente los productores en cosecha podrían dar con el camionero acertado que en ese momento no se encuentre viajando.
De esta manera, los propietarios de los camiones se acercan a los centros de camioneros (en cualquiera de sus variantes) y se ofrecen para que le “den los viajes”. Al momento de cargar, el dueño del cereal o la empresa de acopio se contacta con la central de camioneros para pedir tanta cantidad de camiones en tal lugar, entonces las centrales, que saben con cuántos camiones cuentan en la temporada de cosecha y dónde se encuentra cada uno, se comunican con los transportistas y facilitan la logística.
En cuanto a los montos que se cobran por acarrear el cereal, no se fijan completamente entre privados sino que se basan en las tarifas de referencia establecidas por la Secretaría de Transporte y homologadas por la Afip.
En este contexto es que los transportistas denuncian y reclaman que ellos no pueden seguir trabajando si no se paga la tarifa de referencia.
“Estamos totalmente desamparados”, comentó Claudio, y agregó que “los centros de camioneros o las grandes empresas cobran la tarifa, y a nosotros nos pagan la mitad”. “Decidimos tomar esta medida porque así no podemos seguir más, a nosotros nos aumentó todo: los peajes, el combustible, las playas de estacionamiento”, detalló.
Por último, el trabajador contó que ya entregaron “un petitorio al Ministerio de Transporte el viernes por la tarde y estamos aguardando una respuesta”.
