“La realidad es que somos entregadores de leche en consignación a una industria cartelizada que maneja los precios a su antojo”, señaló el productor y dirigente tambero Daniel Oggero en diálogo con Infocampo.
“Nuestro costo de producción está entre $3,30 y 3,40 por litro, contra un precio que ya estaba por debajo en diciembre, de $3,25. Pero ahora empezaron a avisar que quieren bajar un 5% el valor o 17 centavos para la leche entregada en enero”, agregó.
“¿Cómo informa la industria que va a bajarles el precio?”, preguntó Infocampo. “Todo es absolutamente informal; se transmite verbalmente o por teléfono, nunca jamás por escrito”, respondió Oggero.
Este productor, que tiene un rodeo de 110 vacas en ordeñe en Ramona (Santa Fe) y entrega su producción a Williner, señaló que ya en diciembre empresas como Williner, Verónica o Milkaut empezaron a bajar el precio y que ahora se sumaba Saputo.
Sin embargo reconoció que las líderes del mercado, SanCor y La Serenísima, mantienen los precios. “SanCor está pagando por composición de sólidos, es decir por calidad, con lo cual incluso podría haber un precio mejor para la producción de buena calidad”, señaló.
“El problema con las que nos quieren bajar el precio es que esto lo hacen cuando la producción cae un 30% por el estrés térmico del verano y todo se hace más complicado”, agregó.
Oggero no descartó que pueda funcionar para la relación entre la producción y la industria el Observatorio de Precios que ha comenzado a arbitrar otras cadenas como frutas, vino y olivo. “Si soluciona, bienvenido sea, pero estamos pidiendo la intervención urgente del ministerio de Agricultura y la secretaría de Comercio para evitar este avasallamiento”, concluyó.
