La decisión de Rusia de prohibir las importaciones de la Unión Europea y Estados Unidos “podría significar un aumento de 20% en las exportaciones totales del sector” lácteo argentino, estimó el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, según publica lecheríalatina.com.
“Estamos analizando esta ventana de oportunidad que se abre, en función de algunas variables que son relevantes para el negocio, como los precios de los productos y las formas de pago que ofrezcan los rusos”, indicó Paulón a Télam.
Precisó que “todas las compañías del sector están recibiendo muchas consultas de importadores y operadores privados de Rusia en busca de queso, manteca y leche en polvo descremada”.
“Estamos en condiciones de abastecer en el corto plazo al mercado ruso”, aseguró el dirigente empresario, quien evaluó que esta posibilidad “es una noticia que llega en un momento estratégico para la cadena láctea argentina, porque los precios internacionales están con tendencia a la baja”.
En consecuencia, estimó que Rusia “agregaría una oportunidad que puede hacer mejorar esa situación”, y anticipó que “hay varias compañías del CIL que van a participar de la feria de alimentos que en setiembre se realiza en Moscú”.
“Estamos terminando un relevamiento entre nuestros socios, de los volúmenes con posibilidades de estar en disponibilidad en una operatoria con Rusia”, remarcó Paulón.
Puntualizó que el sector actualmente “comercializa con Argelia, Venezuela, Colombia y China, entre otros destinos”, por lo cual afirmó extender las ventas al mercado ruso “va a estar en función de los precios que estén dispuestos a reconocer”.
En consecuencia, concluyó que “el objetivo es aprovechar esta oportunidad, siempre que los precios sean compensatorios y las formas de pago seguras”.