Los últimos días de octubre, las lluvias ocasionaron una crecida del río Luján mayor a los cinco metros. La Basílica, comercios y casas de la zona quedaron literalmente bajo el agua y en muchos casos inaccesibles. Los campos no quedaron exentos a esta situación.
“La situación es muy complicada sobre todo para los que no están sobre la ruta”, explicó a Infortambo.com Carlos González Crende, asesor del CREA Luján.
Todavía no hay números concretos sobre las pérdidas económicas que generará a los productores pero lo que sí es seguro es que las últimas lluvias generaron que se perdieran los verdeos de verano y los maíces para silo. “Habrá que resembrarlos”, afirmó González Crende.
“Las persistentes lluvias del otoño ocasionaron pérdidas de pasturas. Pensábamos resembrarlas el otoño 2015, luego de los verdeos de verano, pero ahora se complicó todo”, agrega.
Por otra parte, también se resintieron los caminos que se habían arreglado. “Fueron caminos que se levantaron con mucho esfuerzo y ahora se están volviendo a romper”, indicó a Infortambo.com.
Respecto a qué están pensando hacer los productores con la materia prima frente a estos fenómenos climáticos, señaló que “algún campo piensa equiparse para elaborar masa y no verse sometido nuevamente a una situación como esta en el futuro”.