Hace más de 65 años investigamos pensando en las necesidades de los productores. Así en 1988 técnicos de la empresa desarrollaron Rotatec, la primera vacuna para diarreas neonatales. Luego, con la reintroducción de la aftosa en el país, junto a organismos estatales logramos adaptar la vacuna existente a las nuevas cepas que estaban actuando en el país, produciendo una vacuna con la potencia y calidad necesarias para poner freno a la emergencia en tiempo record. Y tenemos muchos ejemplos como estos. Con esta visión que empezamos a desarrollar Ricketvac, junto a instituciones universitarias, laboratorios y entidades científicas de Chile, para buscar una solución terapéutica a uno de los principales problemas sanitarios de la industria salmonera de Chile. Estamos orgullosos de ser pioneros y de mejorar la sanidad animal.
Guillermo Mattioli, Gerente de Biogénesis.