Se trata de la familia Brugnoni que alcanzó los 159 quintales de rendimiento con el AX 7918. “El lote era todo parejo, parecía un tablón. Mi padre, que tiene años en esto, dice que nunca había visto algo así”, destaca Leonardo, que estudia agronomía y eligió ese material por recomendación del personal técnico de la empresa.
La cosecha de maíz tuvo grandes satisfacciones para algunos productores. Un claro ejemplo de esto se dio en un campo de la localidad cordobesa de Laborde, al sudeste de la provincia, donde se alcanzaron rindes récord para la zona. “Sembramos 5 híbridos en 200 hectáreas. Salvo con uno, el resto tuvo de 140 quintales para arriba. Con el AX 7918 de Nidera Semillas, que lo sembramos en 50 hectáreas el 3 de octubre -antes no pudimos por falta de agua- llegamos a los 159 quintales. El lote era todo parejo, parecía un tablón. Mi padre, que tiene años en esto, me dijo que nunca vio algo así. En un ensayo que hicieron en Laborde, el rendimiento más alto entre 15 híbridos fue de 143 quintales. Lejísimo del rendimiento que logramos con el AX 7918”, cuenta Leonardo Brugnoni, quien estudia agronomía y trabaja con su padre.
Al concurrir al 12º Encuentro de Monitoreo y Manejo Sanitario de Cultivos que se realizó hace casi un año en Córdoba, Brugnoni se contactó con representantes de Nidera Semillas que le recomendaron ese híbrido. “La verdad es que era lo que necesitaba en esta zona de alto rendimiento. La planta logró gran altura y una espiga compacta. Además tuvo buena sanidad con gran tolerancia al gorgojo”, detalla.
Brugnoni cuenta que con el AX 7822 VT3P de Nidera Semillas también obtuvieron buenos resultados. En ese caso lograron 145 quintales en 45 hectáreas sembradas el 13 de octubre. “Es más bien un híbrido de estabilidad y se adapta a más ambientes”. El VT3P lo usamos para asegurarnos que no haya plagas, aunque en esta zona no suele haber ese tipo de problemas”, dice.
Al momento de sembrar, las condiciones climáticas fueron “de medias a excelentes”, había agua en napa y temperaturas cálidas que evitaron estrés hídrico. Además tampoco tuvieron malezas, enfermedades, ni plagas. “Para fertilizar usamos 100 kilos de arrancador y 100 de urea. El manejo de malezas lo hicimos con 4 litros de atrazina líquida y algo de S-Metolacloro. Otra cosa que también ayudó al rendimiento fue la densidad de siembra. Al AX 7822 lo sembramos a una distancia de 52 centímetros con una densidad de 80.000 plantas y al AX 7918 con una densidad de 81.600. Gracias a las buenas temperaturas y el agua, la alta densidad de plantas se tradujo en una buena cantidad de espigas y gran rendimiento”.
Para la próxima campaña, Brugnoni sembrará a partir del 15 de septiembre unas 230 hectáreas de maíz. Dados los buenos resultados, volverá a apostar fuertemente a los productos de Nidera Semillas, ya que destinará 50 hectáreas al AX 7918 y otras 100 al nuevo AX 7761. “Según me asesoré, el AX 7761 es lo que todo productor quisiera tener. Un maíz con alto potencial de rinde y que puede soportar una gran densidad de plantas con mayor velocidad de secado que el resto. Si ya alcanzamos 159 quintales, ahora esperamos lograr 170. Vamos a tratar de superar el récord”, se divierte Brugnoni.