Sobre esta compañía cuyo origen se remonta a 1902 (vinculada al procesamiento de lino) y que tomó su denominación actual en 1923, hay que decir que tiene una focalización en oleaginosas y maíz y en todos los subproductos que pueden derivar de ellos, incluso con un alto grado de industrialización como son los bioplásticos.
Con base en Decatur (Illinois), los números macro muestran que ADM opera en 60 países, posee 29.300 empleados y tuvo ventas en el ejercicio 2010 por u$s61.682 millones, con ganancias por u$s2.585 millones.
Pero el verdadero poder de fuego lo tiene en su capacidad de procesar materias primas agrícolas.
En el caso de las oleaginosas, posee 45 plantas de crushing distribuidas por el mundo (aunque 23 se encuentran en los Estados Unidos), que son capaces de moler 95.000 toneladas diarias. Como comparación, en 2010 toda la industria radicada en la Argentina molió 40 millones de toneladas o 125.000 diarias, considerando 320 días de actividad.
En todo el mundo, ADM posee también 330 elevadores, con capacidad para almacenar 17 Mt de granos.
El otro de sus fuertes es el procesamiento de maíz. ADM cuenta con 9 plantas, con una capacidad de 66.000 toneladas diarias.
En el caso del cereal, donde opera tanto en la molienda húmeda como en la seca, el negocio de ADM se integra hasta llegar al bioplástico obtenido de este cereal de verano.
En soja, en tanto, también opera en su industrialización, con plantas de lecitina y obtención de productos industriales como las isoflavonas.
Cuenta con siete plantas de biodiésel, una sola de las cuales se encuentra en los EE.UU.
También opera 23 molinos de trigo, al mismo tiempo que industrializa sorgo para la obtención de harinas usadas en la fabricación de alimentos libres de gluten.
Pero a diferencia de otras compañías competidoras (como LDC o Bunge), no tiene una posición muy fuerte en el creciente negocio del etanol obtenido de caña de azúcar en Brasil, donde sólo posee un ingenio.
En cambio, cuenta con 17 plantas de producción de bioetanol a partir de maíz en los Estados Unidos.
Entre las acciones que posee en otras compañías, se destaca el 80% del capital que posee en Alfred C. Toepfer International, la trading de origen alemán que ahora es controlada por los americanos.
Es que justamente en la composición de la facturación, el trading es el área de mayor peso. De los u$s61.682 millones que facturó en 2010, el 41% provino de esa área.
En tanto, el negocio oleaginoso aportó otro 37%, mientras que lo vinculado al maíz contribuyó con otro 13 por ciento.
El otro dato es que son los Estados Unidos donde se focaliza el fuerte de la compañía.
Efectivamente, el 54% de los ingresos de ADM se generan en su país de origen, mientras que Alemania (donde tiene la base Toepfer) aporta otro 10 por ciento.
De manera que el 36% restante de los ingresos se originan en los 58 países restantes donde opera la compañía.
Aunque en la región, ADM posee activos en Brasil y Bolivia, no los tiene en la Argentina como tal. Las inversiones en nuestro país vienen de la mano de las que posee Alfred C. Toepfer International Argentina SRL, la firma que termina siendo “prima” de ADM Argentina SA.
De acuerdo al Ministerio de Agricultura de la Nación, esta última compañía movió en 2010, 4,7 millones de toneladas de granos, de los cuales el 48% fue maíz y el 31% poroto de soja.
En cambio, no registra operaciones con subproductos y sólo 18.000 toneladas de aceites vegetales, aspecto en el que se diferencia de otras crushers con plantas en el país.
En los años precedentes tampoco se verifican volúmenes significativos. Por ejemplo, sólo 1.670 t de pellets en 2008 o 5.760 en 2007, o 16.000 toneladas de aceite en 2009 y 9.600 en 2008 .
Por su parte, Toepfer sumó otras 4,36 Mt de granos en 2010, de las cuales 46% fue soja y 31% maíz.
El volumen juntos de ambas firmas le otorgaría el principal market share del negocio granario a ADM, por delante incluso de Cargill, Dreyfus o Bunge.
Tomado individualmente, el volumen de granos exportados por ADM Argentina le da una participación de 12%, que oscila entre picos del 14%, como en 2007 cuando embarcó 5,27 Mt y pisos de 10%, como en 2005, cuando sus exportaciones se ubicaron en 3,37 millones de toneladas.
En el ejercicio cerrado al 30 de junio de 2009, la facturación de ADM Argentina SA habría trepado a $2.834 millones, con ganancias por $34,4 millones.
A diferencia de otras empresas del sector que operan en el país, donde el cociente entre activo no corriente y corriente se ubica entre 30 y 67%, el de ADM Argentina resulta de 7%, lo que podría ser indicativo de las pocas inversiones en activos fijos en el país.
Hay que recordar que en la Argentina es un jugador relativamente reciente ya que opera como tal desde 1999.
Tampoco se observa un fuerte apalancamiento en el circuito bancario. La deuda exhibida por el Banco Central a diciembre de 2010 se ubica en torno de los $30 millones.
El directorio se encuentra liderado por Alejandro Ingham, a quien secunda Osvaldo Couñago.
A nivel global, el management es liderado por una contadora formada en las filas de Ernst & Young, Patricia Woertz, que asumió el cargo en febrero de 2007.
