Luego de un 2023 ganadero con altibajos y que sobre la recta final marcó el comienzo de la recomposición en los precios, la nueva zafra de terneros que está por comenzar representará el punto de partida de un año con viento a favor para el sector.
En este contexto, el próximo remate que el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) organizará el 7 de febrero, será una buena oportunidad para tomar el pulso al negocio.
La entidad rosarina presentará un importante volumen de hacienda y consideraron que será la oportunidad de ver “el regreso de los productores agrícolas que comenzarán a prestar atención adonde canalizar sus futuros excedentes de las cosechas”.
LA GANADERÍA EN 2024: EL ROL DE LOS TERNEROS
Una de las variables que el negocio deberá afrontar es la menor disponibilidad de animales, pero para el Rosgan, el comienzo de la zafra de terneros permitirá igualmente al sistema de confinamiento comenzar a repoblar los corrales.
Esta menor cantidad de ganado tendrá un impacto alcista en las cotizaciones.
“Los números de ocupación como siempre en enero y febrero resultan escasos y como contrapartida, augura mejores precios para la hacienda con destino a faena, ante la oferta disminuida estacional en el Mercado de Cañuelas (MAG)”, señala el Rosgan.
Además, se debe tener en cuenta que la solidez de la exportación y la búsqueda del novillo terminado en el MAG también es el reflejo de los buenos valores de los novillos y novillitos de la invernada.
“El tractor que empujará los precios este año será sin dudas la exportación gran jugador de la cadena”, anticipan.
LA GANADERÍA EN 2024: VARIABLES ECONÓMICAS
Este año estará marcado por el ordenamiento de las cuentas públicas y privadas, donde todos los actores de la economía medirán el impacto que tendrán en su sector. En este contexto y luego de dejar atrás la sequía extrema de los últimos tres años, las lluvias que se registraron en distintas zonas del país impulsarán a la actividad agropecuaria.
Más allá de la falta de precipitaciones de las últimas semanas, los rosarinos consideraron que habrá cosecha récord de maíz y soja, que además de generar un efecto virtuoso en el campo, aportará divisas para comenzar a equilibrar las cuentas públicas.
“La ganadería forma parte de este entramado de producciones que aspiran en el 2024 ir por la revancha, dejada atrás la sequía que tanto daño hizo a la producción malvendiendo sus animales, produciendo una caída de los índices de preñez en sus vientres y despoblando los campos ante la imposibilidad de darle comida”, analizan.
Con estos antecendentes, el Rosgan vaticinA que el 2024 será positivo para la ganadería, con vacunos que volverán a convertirse en una alternativa sólida de reserva de valor y exportaciónes que podrían superar el millón de toneladas.
“El criador buscará reponerse de las pérdidas de la sequía y mostrará su mejor cara que es producir”, concluyen.