El clima marcó vaivenes en las proyecciones de producción de cultivos invernales en nuestro país a lo largo de 2023.
Por ejemplo, en mayo, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimaban una producción inicial de cultivos de fina de 23 millones de toneladas, comprendida por 18 y 5 millones de toneladas de trigo y cebada, respectivamente.
No obstante, el escenario climático como resultado de la falta de precipitaciones y heladas durante etapas críticas para la definición de rendimiento del cultivo, exacerbó la situación crítica, luego de tres campañas atravesadas por “La Niña”, repercutiendo adversamente en la extensión cultivada y los rendimientos.
Como resultado, en septiembre se ajustaron las proyecciones, especialmente para trigo, cuya producción se redujo a 16,5 millones de toneladas. En contraste, la producción de cebada se mantuvo estable en 5 millones de toneladas.
Luego, a medida que avanzaba la campaña, el sostenimiento del clima adverso llevó a ajustes por un total de 1,8 millones de toneladas, reduciendo la proyección de trigo a 14,7 millones de toneladas. Por otro lado, la estimación de producción de cebada también se vio afectada, reduciéndose a 4,7 millones de toneladas.
UNA LUZ DE ESPERANZA EN TRIGO Y CEBADA
Sin embargo, las últimas semanas trajeron una luz de esperanza, los rendimientos del sudeste de Buenos Aires vienen superando las expectativas, permitiendo ajustar al alza la estimación de producción de trigo y cebada a 15,1 millones de toneladas.
En cuanto a la cebada, las cifras también se ajustaron al alza, volviendo a 5 millones de toneladas.
La cebada también se infló con las lluvias y aportará 300.000 toneladas más que las previstas
Conforme progresa la cosecha, se logró recolectar alrededor del 70% (PAS 28/12/2023) y 83,7% (PAS 4/1/2023) del área de cebada y trigo. En el caso del trigo, se observa una demora en la recolección de 15,8 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con el ciclo anterior y de 14 p.p. con respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
Hasta el momento, se han cosechado aproximadamente 12,07 millones de toneladas de las 15,1 millones estimadas. Todavía restan cosechar 890 mHa, donde la mitad se localiza en el Sudeste de Buenos Aires, en la cual se ha recolectado el 49% del área apta. El resto de las zonas que aún están pendientes de cosecha se ubican principalmente en el centro y sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), hasta el momento se han comprado 5,5 millones de toneladas de trigo (datos al 27/12/23) correspondientes a la campaña 2023/2024. De esta cantidad, 3,67 millones de toneladas ya tienen un precio fijado, mientras que 1,82 millones de toneladas aún no han cerrado precio.
Es significativo que aproximadamente el 33% de estas operaciones no definieron un precio, marcando así el segundo porcentaje más alto de toneladas negociadas sin precio desde 2018/19.
El sorprendente “rebote” del trigo: de la mano de las lluvias, sigue recuperando toneladas
Similar a la situación del trigo, se comercializaron aproximadamente 0,779 millones de toneladas de cebada (datos al 20/12/23), de las cuales un 18% no fijaron precio hasta el momento. Esta cifra es superior al promedio de los últimos cinco años, que se situaba en torno al 12%.
INCERTIDUMBRE ECONÓMICA
Este incremento en el porcentaje de cebada y trigo comercializada sin precio definido sugiere una condición de mercado de elevada incertidumbre, que fue marcada por el cambio de gobierno y las nuevas medidas que se fueron tomando en materia cambiaria e impositiva.
Respecto a la producción, aún resta por comercializar el 63,6% (datos al 27/12/23) del volumen producido de trigo, una cifra significativamente superior al 46% que faltaba por vender en el mismo momento de la campaña anterior y al 43% promedio que solía restar por comercializar en las últimas cinco campañas.
Es relevante mencionar que a partir del 13 de diciembre se implementó una nueva edición del Dólar Exportador, a través del decreto 28/2023, donde el tipo de cambio aplicable al sector se determina en función de una combinación del tipo de cambio oficial (80%) y el Contado con Liquidación (20%).
Este tipo de cambio diferencial se sitúa en torno a los 870 pesos por dólar para el 5/1/2024. Bajo este nuevo esquema, se logró la comercialización de aproximadamente 0,85 millones de toneladas de cebada y 2,4 millones de toneladas de trigo, acelerándose el ritmo de comercialización respecto a los programas previos conforme ingresa la cosecha.
DECLARACIONES JURADAS
En cuanto a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para el trigo, se registraron para la campaña 2023/24 0,53 millones de toneladas hasta la fecha. Esta cifra es significativamente inferior a los 8,9 millones de toneladas registradas para el mismo periodo en la campaña anterior.
La disminución se atribuye principalmente a la sequía de la campaña pasada, que resultó en una reducción considerable de la producción y limitó las exportaciones a solo 3,11 millones de toneladas durante el ciclo comercial 22/23. Como consecuencia, quedaron pendientes 5,76 millones de toneladas para exportar, las cuales se espera que se cubran con la producción de la nueva campaña 2023/24, producto de las prórrogas resueltas el año pasado.
Considerando la previa prórroga que modificó los plazos originales, la Resolución 4/2024 introduce nuevos cambios para las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) con fechas de embarque entre febrero y marzo de 2024. En detalle, las DJVE con fecha de embarque en febrero reciben una nueva prórroga de 30 días, mientras que las de marzo tendrían una extensión de 60 días.
EL PRECIO NO ACOMPAÑA
Respecto al impacto económico de los cultivos de temporada fina, si bien se ha registrado un aumento en la producción, elevándose de 12,2 millones de toneladas a 15,1 millones de toneladas en el caso del trigo y de 4,3 millones de toneladas a 5 millones de toneladas en cebada, la disminución del 31% en las cotizaciones FOB respecto a la campaña anterior implicaría una reducción en la contribución de estos cultivos a la economía.
En concreto, se estima una caída de U$S 535 millones en 2024, lo que representa un 13% menos en comparación a la campaña pasada.
Según las proyecciones de la bolsa porteña, se esperan exportaciones de la cosecha fina por un total de U$S 3.214 millones.
Considerando que históricamente, entre los meses de diciembre y marzo, se exporta aproximadamente el 64% de la exportación total, se anticipa que, si se cumplen estas estimaciones, las exportaciones serían de alrededor de U$S 2.000 millones.