Las últimas proyecciones privadas indican una fuerte caída para los principales granos gruesos. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se espera un volumen de cosecha en soja de 34,5 millones de toneladas, el peor registro de los últimos 14 años.
En maíz, el panorama es similar y las estimaciones indican que la producción llegará a 42,5 millones de toneladas, lejos de las 50 millones de toneladas que se esperaban en el comienzo de la campaña. En este contexto, la protección de cultivos es una herramienta clave para apuntalar la recuperación de plantas.
“Fue un año inquietante con respecto a la sequía, estuvo muy presente y hasta mediados de enero, el registro de precipitaciones y sus acumulados fueron muy bajos”, reconoció Pablo Reyna, responsable de Soporte Técnico de la firma Tecnomyl.
En diálogo con Infocampo, describió un escenario de altas temperaturas y falta de lluvias, que se reflejó en un duro golpe para los granos gruesos. Así, fue común observar en los lotes plantas con hojas secas, “quemadas”, y un bajo desarrollo de masa foliar.
La suerte de los cultivos de primera está echada, pero las últimas precipitaciones permitirán recomponer el estado de las siembras tardías.
Reyna explicó hacia donde debe enfocarse el trabajo de los productores a partir de las nuevas lluvias: “Hay que afinar el monitoreo y apuntar a la protección de estos cultivos, que, si bien venían golpeados, hay que ayudarlos para que terminen de expresar su potencial”, puntualizó.
MAPA DE PLAGAS
Muchos de los problemas son de plagas que suelen dar el presente en épocas de sequía. En soja, arañuelas y trips son las dos de importancia, que estuvieron presentes en siembras tempranas y que siguen avanzando en mayor o menor medida en lotes tardíos o de segunda. Debe añadirse a ellas la oruga bolillera de la cual “ya se pueden ver casos puntuales de daños en vainas”, advirtió.
En el caso de orugas defoliadoras, por el momento, los niveles son bajos. “Hay que tener en cuenta que las poblaciones pueden explotar en los próximos períodos y tenemos que protegernos de ellas”. Otros insectos que afectarán en el corto plazo serán las chinches. En conclusión, la recomendación pasa por cuidar masa foliar, vainas y granos.
En lo que respecta al cultivo de maíz, las siembras tardías también presentan mejorías frente a los maíces sembrados de manera temprana; y si bien aquí la sequía no golpeó tan fuerte, las mismas están expuestos a otras adversidades sumamente importantes como la oruga militar tardía o “cogollera” y otras adversidades a tener en cuenta como roya común, de la cual ya han comenzado a realizarse reportes y posiblemente en unos días tizón también comience a desarrollar su ciclo de infección en aquellos híbridos susceptibles y de mantenerse condiciones predisponentes.
HERRAMIENTAS
En insecticidas, Tecnomyl cuenta con Hacker y Hacker Top. Ambos productos son insecticidas foliares de amplio espectro posicionados en soja, integrados por Tiametoxam (14.1%) y Lambdacialotrina (10.6%) en el primer caso, y Tiametoxam (30%) y Bifentrin (20%) en el segundo producto.
Tiametoxam es un activo que posee movimientos sistemáticos en la planta para el control de insectos chupadores como las chinches y los piretroides Lambdacialotrina y Bifentrín poseen un excelente volteo de insectos masticadores como las orugas.
Particularmente, Hacker posee Lambdacialotrina en formulación microencapsulada que le otorga mayor seguridad y persistencia, y luego Hacker Top, incluye a Bifentrín en una concentración importante. Éste es un producto muy noble y que en mezcla con Tiametoxam otorgan alta persistencia y un excelente control de plagas en general.
Para el caso de maíz, Tecnomyl ofrece a Benzomyl Plus en base a Lufenurón (40%) y Benzoato de emamectina (10%). Este es un producto con una alta concentración de sus activos y exclusivo para el control de lepidópteros, en este caso apuntado a Spodoptera frugiperda.
Por el lado de fungicidas, en la paleta de productos de la firma se destaca Genesis Duo, para el control de enfermedades foliares en los cultivos de soja, maíz y trigo, entre otros. En este caso, se combina la acción preventiva y antiesporulante de Azoxistrobina, con el efecto curativo y erradicante de Cyproconazole.
“Con las últimas lluvias, se empezaron a reportar casos de mancha marrón en soja y desde Tecnomyl ofrecemos a Genesis Duo, que tiene actividad preventiva y curativa sobre este tipo de hongos y también en enfermedades de fin de ciclo, que las veremos más adelante”, alertó el entrevistado.
“Hay mermas productivas que ya no podremos revertir, pero debemos apostar a acompañar y ayudar a nuestros cultivos para que expresen su remanente máximo potencial” concluyó Reyna.
LA EMPRESA
Tecnomyl Argentina es una empresa de capitales nacionales, con más de 30 años de experiencia en la producción y comercialización de fitosanitarios.
En su planta propia en Río Grande (Tierra del Fuego) desarrolla productos para el control de malezas, insectos y enfermedades fúngicas.
Más información: info@tecnomyl.com.ar, www.tecnomyl.com.ar