En un nuevo informe semanal de la Bolsa de Comercio de Sante Fe, a través de su Sistema de Estimaciones Agrícolas, manifiesta que “hubo escenarios ambientales muy favorables para la prolongación o consolidación de la recuperación y el cambio de los plantíos en sus distintos estados fenológicos, como así también en sus aspectos generales”, dice el trabajo.
Esta semana que transcurrió, destaca la entidad, se caracterizó por inestabilidad y las lluvias se concretaron en toda la superficie del área de estudio, con una distribución geográfica muy heterogénea al igual que los milímetros caídos. Luego cambiaron las condiciones de tiempo a días soleados, vientos leves de dirección sur – suroeste, temperaturas diarias medias a bajas que fueron incrementándose con el transcurso de las jornadas hasta mediados de esta semana”.
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Para el desagregado de los cultivos, la Bolsa santafesina, indica que en el caso del girasol se frenó la recolección. En general, los rendimientos promedios se mantuvieron o fluctuaron entre valores mínimos de 10 – 12 a 14 quintales por hectárea y rendimientos máximos de 30 a 32 quintales, con lotes puntuales de 34 quintales.
Para el maíz temprano, continuó evidenciando el impacto del clima, fundamentalmente en las etapas finales de su desarrollo y con una muy heterogénea reacción al cambio climático que se produjo.
En la medida que fueron mejorando las condiciones ambientales, se prosiguió con el movimiento de equipos de picado/embolsado en las áreas de influencia de las cuencas lecheras, con menor ritmo, y lentamente también avanzó la trilla con destino a grano comercial.
algo de ECR de 🌽 y 🌱 junto a la @coopascension ( Ing Jorge San Andres). @stinesemillas
📌 Ascension y Arenales. (B.A).#StineTieneRinde pic.twitter.com/dgq6KSP6g3— Pablo 1982 (@PabloRRicart) February 1, 2022
Donde el déficit hídrico y estrés térmico sufrido por los algodonales fue intenso, advierte, los rendimientos se verían afectados a la hora de la cosecha, por importante daño en el número de cápsulas retenidas o caída prematura de hojas, escaso crecimiento y generación de estructuras reproductivas.
Soja
La soja tuvo un rápida reacción a las precipitaciones de los últimas semanas. La de primera mejoró en un 90% de los casos, mientras que la de segunda en un 70% de las situaciones.
En el caso de la soja sembrada temprano, destaca la Bolsa, “el impacto de la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico durante los primeros 16 días del año, dejó indicadores muy marcados, tales como, limitaciones en el crecimiento de las plantas, amarillamiento o marchitamiento de las hojas basales y en lotes puntuales”.
Para la soja tardía, agregó la entidad, un 20 % reaccionó más lentamente, dadas las precipitaciones irregulares y la etapa fenológica en que se encontraban. El 10% restante se detectó en situación irreversible, con pérdida de plantas por mortandad, especialmente en los lotes con limitaciones edáficas.