La publicación mensual, Índice de Precios entre Origen y Destino (IPOD), que hace la Confederación Argentina de la Mediana Empresa cumple cinco años y lo que refleja cada mes, más allá del logro de haber hecho este seguimiento, no es para celebrar.
En un lustro, la brecha de precios entre el campo y la góndola nunca se acortó (Ver Gráfico). Según lo publicado este mes, este informe cumplió su objetivo: contribuyó en este tiempo a mostrar las prácticas abusivas por parte de los formadores de precios.
Puntualmente, en julio la brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios en el campo subió un 6,1%, respecto a junio.
La suba fue impulsada por fuertes aumentos en las brechas de la zanahoria, el zapallito y la cebolla.
De los 24 productos que sondea el IPOD, en el séptimo mes del año, 14 de ellos aumentaron de precios y 10 fueron a la baja, por ello el Índice aumentó, en el balance global.
En promedio, los consumidores pagaron 4,87 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en junio la diferencia fue de 4,59 veces.
Por su parte, el IPOD frutihortícola subió 8,1% en julio y el ganadero bajó 5,7%.
Respecto a los primeros, la brecha para esos productos promedió en 5,2 veces y el segundo en 3,5 veces, respecto al mismo mes de 2019.
En conclusión, la participación del productor en el precio final bajó 0,8% en julio, cerrando en
25,3%.