La acumulación de agua en el perfil de suelo en el momento de la siembra es importante para
todos los cultivos, pero lo es especialmente en el caso del trigo.
Al respecto, el coordinador del área de agricultura del Movimiento CREA, Gustavo Martini, realizó una publicación en su perfil de redes sociales que no deja lugar a dudas. Mostró la excelente correlación entre los rendimientos alcanzados en la Región Pampeana la campaña pasada y la disponibilidad hídrica antes de la siembra.
Pantallazo del rendimiento en los lotes de trigo CREA de la campaña pasada. A excepción del norte de Córdoba, que empezó bien y terminó mal, alta correlación con el agua acumulada en el suelo al inicio de la campaña. Momento de barreno. #DAT pic.twitter.com/8VlgmA8xot
— Gustavo Martini (@gedeeme) May 2, 2020
El técnico tomó los datos de rendimiento zonales el ciclo pasado en el DAT (Datos Agrícolas Trazados), tomados como referencia en 826 lotes de toda la región y los asoció con el agua disponible a inicios de mayo, momento en el cual los productores activan las tareas decisivas para la siembra de trigo.
Según la correlación hecha por medio de imágenes, aquellas zonas con disponibilidad óptima a la siembra consiguieron rendimientos de 5 toneladas de trigo y, en la medida que caía esa dotación hídrica, los rindes copiaban esa baja.
Al respecto, la cantidad de agua almacenada en el suelo y disponible para las plantas es crítica para asegurar el éxito del sistema de producción.
En este sentido, expertos del INTA confirmaron en la provincia de Santa Fe que las lluvias en el período de encañazón o sumadas a las ocurridas previamente durante el macollaje no tuvieron ningún impacto sobre el consumo en la etapa crítica, pero el agua almacenada en el perfil explicó el 93% de las variaciones en los rendimientos. Conclusiones comparables con la información que compartió Martini
Más estudios del Instituto, pero en Entre Ríos, suman otros datos. La buena recarga del perfil del
suelo durante las lluvias otoñales, sumadas a las bajas precipitaciones durante el período de llenado
de la espigas, son condiciones excelentes para obtener altos rendimientos en trigo, dice el trabajo.
Ahora bien, con la contundencia de estos datos vale la pena dar un vistazo a lo que está pasando con el agua disponible en la presiembra del cereal en toda la región. Una situación comparable a lo que sucedía la campaña pasada. Entonces, ¿los productores pueden hacer estimaciones de rendimientos en función de lo conseguido la última temporada?