En franca caída. Así está la industrialización de soja paraguaya.
De acuerdo a datos que suministra la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales de ese país (CAPPRO), la que nuclea al conjunto de plantas procesadoras, la industrialización acumulada al séptimo mes del año alcanzó las 2.152.884 toneladas de oleaginosas, lo que significa una reducción de 5,4 por ciento, en comparación al mismo período de 2018 y de un 5,1 por ciento, respecto al promedio de los últimos tres años.
Del total acumulado en esta caída, el 98% corresponde a la molienda de soja, grano que registra una baja en la molienda de 138.000 toneladas, en comparación a los primeros siete meses del año pasado y que cerró el quinto mes consecutivo con números negativos en la industria.
Por su parte, de la capacidad nominal disponible para el procesamiento, agrega CAPPRO, en los primeros siete meses del año se aprovechó el 78% del total instalado, una reducción de 5 puntos porcentuales en comparación al mismo periodo del 2018.
Toda esta compleja situación se debe al clima de incertidumbre que se vivió en el sector, debido a la nueva revisión de las reglas que afecta la competitividad de la industria, además de algunos problemas detectados en la calidad de los granos que llevaron a disminuir el ritmo de procesamiento, detallan desde la Cámara.
Por otro lado, el procesamiento de “otros granos” presenta un crecimiento gracias a las 38.361 toneladas registradas entre enero y julio del 2019, una mejora de unas 10.000 toneladas con relación al mismo periodo del año pasado.