Un empresario frigorífico de Salta le rogó al presidente de la Nación, Mauricio Macri que lo ayude en su “lucha contra la mafia curtidora”.
“Nuestro señor presidente dijo que tenemos que transformar a la Argentina en el supermercado del mundo; él es el que más tiempo le dedicó a la cadena de ganados y carnes y su compromiso y gestión me incentivaron, en lo personal, a proseguir mi lucha contra la mafia curtidora”, señala la solicitada que dio a conocer el empresario a los medios de comunicación.
El autor es Francisco Brunetti, dueño del Frigorífico Brunetti, que funciona en Salta Capital desde 1981 y que asegura que “nunca recibió subsidios, créditos, exenciones ni beneficios de ningún gobierno”.
Según Brunetti, la mafia curtidora “tiene cautiva desde hace 46 años a nuestra industria y a los 44 millones de argentinos, y como si fuera poco, le transferimos al sector curtidor más de US$ 160 millones anuales“.
“La industria frigorífica no es formadora de precios, sino solamente traslada costos, los que se acrecientan por la falta de recupero por el bajo valor de los cueros; en consecuencia, la industria frigorífica se ve obligada a desvalorizar los precios de la hacienda, perjudicando la producción y/o encareciendo el producto final a Doña Rosa o perdiendo capacidad competitiva en el ámbito exportador”, analizó el empresario.
En ese sentido, le remarcó a Macri que Argentina tiene una industria curtidora “anacrónica, obsoleta, decrépita, con falta de competitividad técnico-científica y artesanal”, y subrayó que “en los últimos 30 años no se construyó ninguna curtiembre en el país“.
Brunetti le recordó al presidente que “aún no cumplió” con su compromiso de eliminar los derechos de exportación a los cueros salados.
“Solicito se derogue el decreto kafkiano, estrafalario, ordenando en forma inmediata el nivel 0. La demora en su derogación sigue favoreciendo a las curtiembres“, cerró.