La provincia de Santa Fe está atravesando momentos muy difíciles como consecuencia de las intensas lluvias y tormentas que se registran en su territorio desde hace semanas, las cuales dejaron ciudades y campos inundados o arrasados por el viento. La misma situación se había producido en abril de 2016 cuando cientos de hectáreas quedaron bajo el agua. Las pérdidas son millonarias.
Durante la última semana la región centro norte provincial tuvo inestabilidad climática, altas temperaturas y sufrió el paso de frentes de tormenta. En todos los departamentos del área, se registraron precipitaciones con montos pluviométricos importantes, generando estas dos últimas semanas y media un acumulativo con registros superiores a los 400 mm en los departamentos Castellanos (495 mm), Las Colonias (445 mm), La Capital (430 mm) y San Justo (415 mm), siendo los de mayor afectación. En una segunda escala con registros superiores a 300 mm los departamentos San Martín (365), San Javier (365), San Cristóbal (335 mm) y el resto con montos pluviométricos que fluctuaron entre 90 mm a 295 mm, según informó la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) y el Ministerio de la Producción provincial en su reporte semanal.
Esta situación ambiental condicionó y detuvo casi en su totalidad las actividades, fundamentalmente el proceso de siembra de soja de segunda, sorgo granífero, algodón y lotes de maíz de segunda así como los monitoreos y controles.
Particularmente, en los departamentos del centro, se vuelve a observar el escenario de hace ocho meses por lo que existe una gran incertidumbre sobre qué sucederá con los cultivos ya implantados y cuáles serán las consecuencias de los excesos hídricos. Para saberlo, habrá que esperar que bajen las aguas, momento en qué se podrán evaluar y cuantificar los efectos y las pérdidas definitivas.
De acuerdo a la BCSF, para el período comprendido entre el miércoles 11 y el martes 17 de enero, los pronósticos prevén desde el inicio hasta el sábado 14 un mejoramiento de las condiciones climáticas y cierta estabilidad, con paulatino aumento de las temperaturas medias diarias. Posteriormente se presentarían altas
probabilidades de precipitaciones en toda el centro y norte de la provincia, sumando nuevos inconvenientes y condicionando las actividades y los sistemas productivos. Las temperaturas medias diarias fluctuarían entre mínimas de 19 y 25ºC y máximas de 26 y 36 ºC.
Soja de primera
Los cultivares desarrollados en posiciones topográficas altas y medias altas presentaron un estado general de bueno a muy bueno ya que tuvieron óptima disponibilidad de agua útil y temperaturas medias diarias normales para este período.
En el resto de los lotes, ubicados en posiciones topográficas medias bajas, bajas y plano cóncavas, el desarrollo de los cultivos se complicó por excesos hídricos con encharcamientos y anegamientos, generando futuras muertes de plantas y altas probabilidades de enfermedades, condiciones que se continuarán monitoreando y evaluando en el transcurso del tiempo.
En los distintos departamentos se observó un desarrollo, crecimiento, expansión y escape de malezas resistentes; como yuyo colorado, sorgo de alepo y rama negra, consecuencia de las sucesivas precipitaciones que generaron condiciones de intransitabilidad de caminos y accesibilidad a los lotes, imposibilitando tareas de control y aplicación, que seguramente incidirán en los cultivares.
Los cultivos presentan los siguientes estados fenológicos: V “estados vegetativos” VE (emergencia), Vc (estado de cotiledón, hojas unifoliadas pegadas), V1 (1º nudo), V2 (2º nudo), V3 (3º nudo), V4 (4º nudo), V5 (5º nudo), V6 (6º nudo), V7 (7º nudo), V8 (8º nudo) y lotes más avanzados V9 (9º nudo).
Soja de segunda
El proceso de siembra logró un 85 % en su grado de avance, lo que representó aproximadamente unas 467.500 ha, sobre una intención de siembra para esta campaña 2016/2017, de aproximadamente unas 550.000 ha; en relación a la campaña anterior presentó un retraso de 11 puntos.
La siembra se encontró totalmente paralizada y muy condicionada por la continuidad de las precipitaciones, excesos hídricos, accesos a lotes y la intransitabilidad que imposibilitó dicha tarea.
Las precipitaciones registradas en la semana y los montos pluviométricos acumulados incidieron en un fin de proceso de siembra complicado y abrupto, a la espera en muy corto plazo de mejoras en las condiciones de piso y adecuado porcentaje de humedad en la cama de siembra para unas últimas superficies a sembrar con ciertos riesgos.
Por la presencia de malezas en aumento, sumando áreas muy encharcadas y anegadas, mortandad de plantas y problemas en el crecimiento y desarrollo, los cultivares atraviesan una situación complicada y se advierte un futuro muy incierto.
Se observaron los siguientes estados fenológicos: V “estados vegetativos” VE (emergencia), Vc (estado de cotiledón, hojas unifoliadas pegadas), V1 (1º nudo), V2 (2º nudo), V3 (3º nudo), V4 (4º nudo) y lotes más avanzados V5 (5º nudo).