“China ha sobrepasado este año a Japón como importadora de leche australiana. Y desde hace un año aproximadamente hay un interés creciente de los inversores chinos por la industria lechera y las granjas australianas” confirmó a la AFP Charlie McElhone, responsable de comercio y estrategia en Dairy Australia, que defiende los intereses del sector.
La demanda de leche de China parece inagotable y tras sus inversiones en Nueva Zelanda y Francia ahora ha puesto su punto de mira en Australia, donde ha empezado a comprar granjas.
Australia, que produjo 9.200 millones de litros de leche en 2013, exporta aproximadamente el 40% de su producción y de ese porcentaje ahora el 19% va a China.
“Las exportaciones hacia China han aumentado desde 2008 y la crisis de la melamina”, explica McElhone.
La crisis de la leche contaminada con melamina de 2008 afectó a 300.000 bebés chinos y mató a seis. El suceso traumatizó a los padres chinos, que desde entonces están dispuestos a pagar más para comprar leche extranjera.
Nueva Zelanda sigue siendo el primer suministrador de China, pero la producción en ese país es complicada y cara, por lo que las empresas chinas miran hacia otros países, como Francia.
Australia firmará un acuerdo de libre comercio con China de aquí a finales de año. “Un acuerdo que nos diera las mismas condiciones de acceso al mercado chino que Nueva Zelanda incrementaría sin duda nuestras relaciones” destaca McElhone.
Granjas con capitales chinos :
En septiembre, Dairy Australia organizó en Melbourne un foro de inversión que atrajo a 300 profesionales del sector lechero, entre ellos unos cincuenta chinos. Entre ellos Harry Wang, vicepresidente del grupo Ningbo dairy, que explicó que quería “invertir en Australia” para “mejorar la calidad de la leche en China”.
Los anuncios de compras, de empresas conjuntas y acuerdos comerciales se multiplican este año. En enero, el gigante agroalimentario Bright Food con sede en Shanghai compró la empresa australiana de productos lácteos Mundella. En febrero un hombre de negocios de Hong Kong, William Hui, compró United Dairy Power (UDP), que fabrica productos lácteos como queso y yogures. En abril, Bright Food formalizó una alianza con Pactum dairy, que produce leche pasteurizada.
Los chinos también han comprado granjas australianas en los últimos meses, como el grupo Ningbo Dairy, que compró tres por 15 millones de dólares australianos (unos 11,5 millones de euros) en el estado de Victoria, en el sur de Australia.
La compra más espectacular sin embargo será la de unas cincuenta granjas, también en el estado de Victoria, con unas 90.000 vacas que producen unos 500 millones de litros al año, y que están a punto de pasar bajo control chino. El objetivo es aumentar la producción un 50% como mínimo, según el diario The Australian.