El 2001 dejó a millones de argentinos al borde del abismo. La fruticultura, a través de las retenciones, colaboró para paliar esa situación. Hoy espera del Gobierno igual trato.
La profunda crisis que atraviesa la producción valletana de manzanas y peras y las enormes pérdidas de cítricos en Entre Ríos no hacen más que demostrar la necesidad de que el Gobierno Nacional asuma la responsabilidad que le cabe en el salvataje de los productores damnificados. Para los productores del Valle de Río Negro y Neuquén ya no es descabellada la idea de salir a las rutas para demostrar el descontento que les ha producido la oferta del Gobierno Nacional. No ha conformado el aporte de 6 millones de pesos para un fondo cuyo destino serían los productores que tienen hasta 7 hectáreas y que se sumaría al aporte provincial de 5 millones. La apuesta es por la devolución de las retenciones. Según los propios productores “que nos devuelvan la plata que nos sacaron por nuestra fruta”. Lejos de allí, en el Litoral, los productores entrerrianos han hecho sonar la voz de alerta por las importantes pérdidas de 400 a 500 mil cajas de fruta para exportación sobre un total de 2 millones de cajas, las que fueron afectadas por factores climáticos adversos que impidieron cosechar y enviar la fruta en su grado óptimo de madurez a los mercados internacionales.Si bien los productores recibieron por parte del gobernador Busti la promesa de bonificar tasas y dar un período de gracia para los productores que accedan a tomar créditos bancarios, así como la puesta en marcha de un fondo especial para quienes no puedan acceder a los créditos.La cuestión es que también el sector citrícola ha hecho un importante aporte con el 5 % de las retenciones a las exportaciones. De todas formas, la fruticultura sigue mostrándose como lo que es, una actividad dinámica y pujante. Prueba de ello es la salida, por el puerto de Buenos Aires, de las primeras 40 toneladas de cítricos frescos exportados hacia la República Popular China.
El sector frutícola colaboró para paliar la crisis social y sostener a muchos compatriotas que quedaron excluidos del sistema. Hoy el sector vuelve a estar en una situación comprometida. Reclama igualdad de trato. Será verdad entonces eso de “hoy por ti, mañana por mí”. Ojalá así sea.
Horacio Esteban
Especial para Infocampo
