“Hace un año, el gobierno nacional anunció una serie de obras, pero no vemos que se haya concretado nada. Mientras tanto, en la última campaña, el sector agropecuario de las provincias de centro (Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos) aportó unos u$s 1.300 M al erario en concepto de retenciones y…¿qué volvió?”, se preguntó el presidente de la entidad rosarina, Federico Boglione.
Del otro lado del escenario, el secretario de Agricultura nacional Miguel Campos escuchaba los reclamos del sector agroindustrial, sobre todo aquellos referidos a la falta de caminos: “tenemos las mismas rutas que en el 88, cuando (el presidente Raúl) Alfonsín proponía al sector llegar a las 40 millones de toneladas”, recordó Boglione.
En la actualidad, cuando “la cosecha de soja se sextuplicó y estamos llegando a las 80 millones de toneladas de producción granaria, todavía seguimos con el plan circunvalar (ferroviario del Gran Rosario) sin un llamado a licitación del plan de factibilidad”, pautada en principio para noviembre del año pasado, luego pasada para marzo y “todavía sin respuesta por parte del gobierno nacional”, insistió el titular de la bolsa rosarina.
En esta misma línea, Boglione recordó que “todavía hay muchos tramos de la futura autopista Rosario Córdoba que todavía no fueron expropiados, por lo que la vía rápida que une a las dos principales ciudades del interior del país no estaría terminada antes de 2007”, como se aseguró en un principio.
En esta misma situación “están la ruta 34, la 33, la autovía 19, la 14, ninguna de esas obras se empezaron, ni se licitaron, ni están en el presupuesto nacional”, remarcó Boglione, para inmediatamente advertir sobre los riesgos que conllevan las rutas colapsadas y los altos costos productivos.
Una mención especial en el discurso del presidente de la bolsa de comercio de Rosario tuvo el dragado de la hidrovía: “el gobierno dijo que se iba a dragar a 32 pies y nosotros queríamos llevarlo a 36 pies, para luego llegar a los 40 pies, de forma tal que se consiga un real abaratamiento en los costos de los fletes marítimos”, enfatizó.
El directivo puntualizó que mientras el transporte de una tonelada cuesta 5 centavos de dólar el kilómetro en camión, el costo baja a 2,5 centavos en ferrocarril y a 0,8 centavos en barcaza, por lo que “el ahorro llegaría al 85 por ciento”, aseguró Boglione.
Frente a estos pedidos concretos, Campos se comprometió a intermediar ante el Ministerio de Economía y a elevar las inquietudes del sector, no sin antes realizar un homenaje al Papa y su solidaridad constante, y rechazar nuevamente las “amenazas y bravuconadas de Monsanto”.
En este sentido, el secretario agrícola nacional se mostró esperanzado en “que la empresa recapacite y entienda que con el diálogo se llegará a una solución”.
Confirmación oficial
Además, Campos confirmó lo que anticipara hoy Infocampo en su programa de televisión, referido a las cartas que Monsanto está mandando a los importadores de soja argentina y remarcó que en el marco de la reunión del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) se exhortó a los productores de los seis países que lo integran a “no firmar ningún tipo de acuerdo que esté referido al pago de regalías en el grano”.
Sin embargo, Monsanto envío hoy un comunicado donde destaca que el ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Antonio Ibáñez, aseguró “que en el caso paraguayo existe un pleno acuerdo entre productores y Monsanto para el pago por el uso de soja transgénica, por lo cual no existe ninguna tensión o problemas en la relación con la compañía americana, sino más bien hay un ambiente de cooperación”.
Según la empresa, “Ibáñez dejó en claro que Paraguay no tiene inconvenientes con Monsanto, ya que se firmó un acuerdo entre los productores y la compañía para el pago de las regalías, bajo cierta supervisión del Ministerio de Agricultura y explicó que está determinado en un porcentaje por tonelada de soja de acuerdo al precio, aunque el arreglo final se hace en base a bolsa de semilla utilizada por hectárea.
Entretanto, los dirigentes de Federación Agraria Argentina (FAA) y los representantes de Greenpeace aseguraron que “la industria de la ingeniería genética está cada más cerca de apropiarse de nuestra semilla a través de una decisión de la Oficina de Patentes Europea”, que sería aprobada mañana, 6 de abril, en Munich, Alemania.
Ambas organizaciones estarían realizando una advertencia sobre la reglamentación final sobre soja lista RR, que “podría preparar el terreno para que todas las compañías biotecnológicas patentaran semillas”.
Buenos precios
Entre tanto tironeo, el primer lote de soja de la cosecha 2004/2005, unas 25 toneladas perteneciente a los productores Jorge y Angel Goujón y que arribara el pasado 3 de enero, procedente de Colonia Elisa, Chaco, fue rematado a mil pesos la tonelada.
En un acto simbólico, pero emotivo, el martillo de José Gauna fue terminal cuando desde la multitud se oyó la oferta por parte de Gino Moretto, de la corredora Cogran Cereales.
“Con estos precios, quien se atreve a pedir que bajen las retenciones”, dijo sonriente un reconocido dirigente, que ocupó la presidencia de CRA y la vicegobernación de la provincia de Santa Fe: Marcelo Muniagurria.
Dejando de lado el chiste y un poco más serio, Jorge Weskamp, vicepresidente del Rofex y un número puesto para suceder a Boglione al frente de la entidad rosarina a fin de año, aseguró que tanto las retenciones, como la falta de seguridad jurídica y de infraestructura serían los únicos obstáculos a la hora de lograr una efectiva liquidez granaria para efectivizar el contrato de soja sudamericano.
Sin embargo, Weskamp -que partirá el viernes rumbo a China con los gobernadores y empresarios de las provincias de la región centro- se mostró esperanzado que dentro de un plazo de 6 a 9 meses se consolide la firma del memorándum, que establecerá “el control de calidad de las relaciones entre Brasil, la Argentina y el país asiático”, para avanzar en el contrato, muy a pesar de la voluntad de Chicago.
Marianela Garbini
mgarbini@infobae.com