La resolución N° 763 que planteó el Ministerio de Agricultura brasileño en febrero pasado, y que podría hacerse efectiva a partir del mes de abril, pone en peligro las exportaciones de harina (trigo industrializado) a Brasil, ventas que comprenden casi un 3% del mercado harinero de este país.
Dicha disposición pretende modificar el reglamento técnico actual sobre harinas de trigo de modo que la premezcla, materia prima que hoy exporta la Argentina a Brasil, adquiera el rótulo de harina.
El conflicto radica en que las exportaciones de premezcla “que son harinas con aditivos permitidos y corroborados por el Código Alimentario Nacional y con nomenclador del MERCOSUR también, y avalado por la Organización de Aduanas”, sufren retenciones del 5%, mientras que para la exportación de harina, las retenciones son de 20%.
Alberto España, explicó en Infocampo con Daniel Díaz que en caso de aplicarse esta resolución, la Argentina podría quedar fuera del mercado brasilero de harinas. Según el presidente de FAIM, no se trataría de una baja importante para Brasil ya que nuestro país abarca sólo un 2,6 % del mercado de harinas del socio del MERCOSUR.
El dirigente explicó que “hay un fuerte lobby de la molinería brasileña, la cual es un claro indicio de que no quieren la competitividad de los productores de trigo argentino por un tema de precios”.
Argentina es un histórico proveedor del cereal a Brasil, país cuya producción está comenzando a incrementarse a partir de la últimas campañas, con lo que el impulso nacional se ve como un “atentado” a la industria del vecino país.
En este sentido, el columnista Ezequiel Tambornin consideró que si realmente la Argentina fuera tan competitiva y tuviera las ventajas que le atribuye la molinería brasilera, no tendría solamente el 2,6% del mercado brasilero.
Asimismo, resaltó que es necesario tener en cuenta que la industria molinera argentina tiene 1 M 800 mil toneladas de capacidad ociosa mensual, mientras que solamente se consume un 30% del trigo que se cosecha por año en el país, contando las exportaciones.
“Lamentablemente este tipo de industrias se manejan con una presión muy importante del gobierno desde toda la vida”, agregó España, “hoy el país sufre las consecuencias y está al borde de quedarse sin este derecho”.
Finalmente, el presidente de FAIM comunicó que la resolución podría aplicarse desde abril y señaló que, según la información proveniente de la Cancillería argentina, el Ministerio de Agricultura brasileño se estaría tomando el mes de marzo para analizar el tema y luego notificar su decisión al gobierno y a la industria argentina.
En pocos días, conoceremos la resolución final de este capítulo, en el que Brasil estaría imitando a Chile en sus reclamos contra los molineros locales. La diferencia entre uno y otro estaría dada por su situación de miembro pleno (Brasil) o país asociado en el Mercosur, bloque regional que -entre otras cosas- fue creado para evitar este tipo de litigios entre sus partes.
Verónica Scornik
vscornik@infocampo.com.ar
