Perspectivas para el trigo. A medida que avanza la cosecha (ya “se hizo” un poco más del 8% del total) las señales que llegan desde los mercados mundiales no permiten esperar una mejora en los precios. En este escenario, ¿qué se puede hacer? Los productores entrevistados por Infocampo coincidieron en la misma estrategia: aumentar la productividad. De allí que asistan masivamente a las reuniones donde se están mostrando las novedades tecnológicas. Desde los mercados, los informes de los analistas (como el de Grimaldi Grassi) coinciden en afirmar que este año se recuperaría la producción mundial gracias a que se normalizó el clima en vastas zonas marginales. Y señalan que algunos problemas en Australia y Canadá están siendo compensados con mayor producción en la UE.
Por otro lado, si bien la demanda sigue creciendo, los stocks de uso se mantendrían en niveles similares a los del año anterior. A diferencia de esos años, este es un mercado con muchos participantes. Las esperanzas están puestas en que China comience a comprar trigo en grandes cantidades.
Mientras tanto, en la Argentina existe un gran saldo exportable fruto de la gran cosecha 2003/2004 y de las menores compras de Brasil. De allí que para colocarlo hubo que sacrificar precios, pero a estos niveles el trigo argentino es competitivo.
Otro alerta a considerar es que Brasil, que es el principal comprador de trigo argentino, viene aumentando su producción y reduciendo sus compras. Es más, tiene como objetivo que en 5 años, el 80% del trigo consumido sea producido internamente.
Respecto de la campaña local, se espera que en breve comience a ingresar el grueso de la cosecha 2004/2005, lo que podría deprimir los precios. Los cultivos del Norte sufrieron sequía pero los menores rindes se compensarían con mejoras del Sur. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una cosecha de 14,5 M de t, esto supone un rinde promedio de 24,1 qq/ha. El promedio histórico es de 23,5 y el año pasado (que fue excepcionalmente bueno) fue de 25,4 qq/ha.
Las preguntas que se hacen los analistas son: ¿seguirán las lluvias actuales?, ¿generará esto retrasos en la recolección? ¿Tendremos problemas sanitarios?