SANTA FE – El aumento del área plantada de frutillas saturó el mercado interno y bajó los precios. Aunque resulte paradójico, al término de este año se logró una de las mejores cosechas.
Según los productores, “los logros, en cuanto a rindes, son muy buenos, con una producción excelente debido al buen tiempo, con condiciones climáticas que no se daban desde hace años”.
Sin embargo, varias fuentes consultadas indican que esta óptima producción, signada por frutas de gran calidad ofrece, como paradoja, mercados que no respondieron. Los precios son los más bajos de la década, totalmente deprimidos, ya no se puede vender y ahora se tira mucha fruta.