Con la depreciación del valor de la soja, los márgenes ajustados estarán sujetos al clima más que nunca y las retenciones se harán notar aún más. Infocampo TV estuvo con Mario Marincovich, Presidente del Centro de Corredores de Cereales de Buenos Aires, quien expresó respecto al tema que “ahora empieza a jugar fuertemente el factor impositivo que tienen los precios en la Argentina, hoy las retenciones ya se están sintiendo en forma negativa”.
Debemos tener en cuenta que, para la soja, la retención es del 23, 5 % , cifra que se instauró en un momento de auge del cultivo.
Marincovich observó que el escenario actual del agro, en cuanto a precios, es casi el mismo que el observado en Diciembre de 2001, y recalcó que fue justamente después de ese período cuando comenzaron a implementarse las retenciones al sector. “Indudablemente que la rentabilidad del conjunto agrícola está entrando en una etapa muy dudosa”, manifestó, “ya que en este nivel de precios, cualquier falla climática que haga que los rindes no sean los promedios históricos, puede complicar bastante al productor agropecuario”. Asi, Marincovich describió algunas de las posibles consecuencias de la baja de precios de la soja, como por ejemplo, el menor movimiento financiero en el interior del país, la disminución de los negocios de maquinaria y, finalmente, una gran baja en los ingresos obtenidos a través de impuestos.
Veremos cómo repercute el sistema actual de retenciones en el presente escenario de producción, aunque todo parece indicar que su presencia será fuertemente sufrida por el campo.
