El Gobierno Nacional creó el Programa para la Promoción de la Energía Derivada de Biomasa, que consiste en la obtención de energía química (gas metano, biodiesel o bioetanol, etc.) a partir de materiales animales o vegetales, a fin de incrementar la participación de esa fuente de generación en la matriz energética.
El programa Probiomasa fue establecido mediante la resolución 25 del Ministerio de Agroindustria, y buscará “promover y consolidar una Red Institucional Bioenergética” a través de Unidades Ejecutoras Provinciales (UEPs) y Grupos de Asistencia Técnica.
La medida promueve la actualización de un sistema de información geográfica sobre disponibilidad, accesibilidad y consumo de biomasa, señala la resolución que firma el ministro Ricardo Buryaile y se publica hoy en el Boletín Oficial.
Ese sistema deberá expresar “el potencial bioenergético a nivel nacional” con vistas a “una zonificación provincial, identificación y selección de las áreas que por sus características puedan satisfacer demandas para el desarrollo bioenergético en nuestro país”.
El Probiomasa alentará el establecimiento de emprendimientos bioenergéticos mediante el asesoramiento a proyectos presentados por particulares y asociaciones que garanticen su “sostenibilidad técnica, económica, financiera, social y ambiental”.
El programa difundirá información y promoverá la capacitación acerca de las oportunidades y ventajas que ofrece la bioenergía, a la vez que permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la utilización de residuos orgánicos de la agricultura y agroindustria para la generación energética.
La resolución destaca la necesidad de dar continuidad a las acciones realizadas durante la vigencia del “Proyecto para la promoción de la energía derivada de biomasa” creado en diciembre de 2011, pronto a vencer y en cuyo marco se establecieron acuerdos con 14 provincias.
Asimismo, subraya que el país tiene un gran potencial como productor de materia prima para su utilización como fuente energética, “generando beneficios tanto para el sector energético, agropecuario y forestal, como para la sociedad en general”.